FRACASADO SERÁS VOS
Jugadores de fútbol hay de todas clases. Lo digo hasta el hartazgo que, como en todos los órdenes de la vida, encontraremos a los buenos, los regulares y los definitivamente malos.
Como una característica propia de esta profesión es muy común ver como los jugadores de fútbol pasan por distintas etapas de rendimiento en sus carreras. Algunos arrancan explosivamente y se van diluyendo con el correr del tiempo como aquéllos que nombramos en algún post anterior entre los cuales recuerdo, con la ayuda del archivista mental darío Ruffener, al Beto Carranza. Otros hacen una curva inversa, debutando en forma tímida, casi desapercibida y levantando poco a poco su nivel hasta llegar a ser estrellas como Walter Samuel. Están aquellos discontínuos que llegan a alcanzar un nivel "maradoniano" pero nunca logran sostenerlo y decaen a niveles "pachimarzionanos" como el Rolfi Montenegro.Pero hay algunos que, muchos más constantes que los anteriores, realizan carreras que consisten en debuts, afianzamiento, consolidación como jugador top, decaimiento y finalización casi en el ostracismo futbolístico.
En los años que llevo viendo fútbol, que no son tantos ni tan pocos, tuve la suerte de ver varios ejemplos del último punto. Recuerdo allá por el año 1984 haber ido a ver un partido por un "Torneo Regional" que jugaba Sportivo Norte de Rafaela versus un equipo de Bariloche en el que se desempeñaba como delantero Oscar "Pinino" Mas.¿Qué raro no? El tipo llegó a jugar un mundial en el año 1974 y durante mucho tiempo lo hizo en River Plate donde hasta el día de hoy sigue siendo homenajeado en una bandera que lleva su cara y su nombre y estaba ahí, pelado, parado y más chueco que nunca, jugando para sólo tres mil personas que estaban esperando que se equivoque para mofarse de él.
También en el mismo año pude ver a Juan José López (el inolvidable J.J.)jugando para Belgrano de Córdoba en el mismo torneo derrochando la calidad que había sabido entregar jugando para River y Boca en sus años mozos. Todavía con su muñequera blanca en el brazo derecho, no corría ni un cuarto de lo que lo hacía en primera división pero le sobraba paño.
Otro que me viene a la memoria es Claudio "Turco" García, que como jugador vistió las camisetas de Huracán, Racing y la Selección de nuestro país además de pasar por el fútbol europeo y por aquí vino a jugar un torneo de Nacional B con Independiente Rivadavia de Mendoza (club con que,además, se fué al descenso ese año). Gordo, lento, sin ganas, no era ni la sombra de aquél que veíamos por televisión algunos años antes.
Y hasta hace poco, tuve la oportunidad de ver a José "Turu" Flores jugando para Aldosivi de Mar del Plata y no había ni rastros de aquél que pasaba por arriba a sus rivales dándole pié al infaltable plateísta desubicado que le gritaba una de las palabras más hirientes que hay: "¡¡Fracasado!!"
Yo, desde el tablón, prefiero callar. Respetando con mi silencio a esa persona que siente el fútbol como nadie y se anima a jugarlo en cualquier cancha y divisional. Cerrar los ojos y recordar a aquel jugador joven que hacía maravillas dentro de la cancha...y rogando que no se "destape" justo ante mi equipo.
Como una característica propia de esta profesión es muy común ver como los jugadores de fútbol pasan por distintas etapas de rendimiento en sus carreras. Algunos arrancan explosivamente y se van diluyendo con el correr del tiempo como aquéllos que nombramos en algún post anterior entre los cuales recuerdo, con la ayuda del archivista mental darío Ruffener, al Beto Carranza. Otros hacen una curva inversa, debutando en forma tímida, casi desapercibida y levantando poco a poco su nivel hasta llegar a ser estrellas como Walter Samuel. Están aquellos discontínuos que llegan a alcanzar un nivel "maradoniano" pero nunca logran sostenerlo y decaen a niveles "pachimarzionanos" como el Rolfi Montenegro.Pero hay algunos que, muchos más constantes que los anteriores, realizan carreras que consisten en debuts, afianzamiento, consolidación como jugador top, decaimiento y finalización casi en el ostracismo futbolístico.
En los años que llevo viendo fútbol, que no son tantos ni tan pocos, tuve la suerte de ver varios ejemplos del último punto. Recuerdo allá por el año 1984 haber ido a ver un partido por un "Torneo Regional" que jugaba Sportivo Norte de Rafaela versus un equipo de Bariloche en el que se desempeñaba como delantero Oscar "Pinino" Mas.¿Qué raro no? El tipo llegó a jugar un mundial en el año 1974 y durante mucho tiempo lo hizo en River Plate donde hasta el día de hoy sigue siendo homenajeado en una bandera que lleva su cara y su nombre y estaba ahí, pelado, parado y más chueco que nunca, jugando para sólo tres mil personas que estaban esperando que se equivoque para mofarse de él.
También en el mismo año pude ver a Juan José López (el inolvidable J.J.)jugando para Belgrano de Córdoba en el mismo torneo derrochando la calidad que había sabido entregar jugando para River y Boca en sus años mozos. Todavía con su muñequera blanca en el brazo derecho, no corría ni un cuarto de lo que lo hacía en primera división pero le sobraba paño.
Otro que me viene a la memoria es Claudio "Turco" García, que como jugador vistió las camisetas de Huracán, Racing y la Selección de nuestro país además de pasar por el fútbol europeo y por aquí vino a jugar un torneo de Nacional B con Independiente Rivadavia de Mendoza (club con que,además, se fué al descenso ese año). Gordo, lento, sin ganas, no era ni la sombra de aquél que veíamos por televisión algunos años antes.
Y hasta hace poco, tuve la oportunidad de ver a José "Turu" Flores jugando para Aldosivi de Mar del Plata y no había ni rastros de aquél que pasaba por arriba a sus rivales dándole pié al infaltable plateísta desubicado que le gritaba una de las palabras más hirientes que hay: "¡¡Fracasado!!"
Yo, desde el tablón, prefiero callar. Respetando con mi silencio a esa persona que siente el fútbol como nadie y se anima a jugarlo en cualquier cancha y divisional. Cerrar los ojos y recordar a aquel jugador joven que hacía maravillas dentro de la cancha...y rogando que no se "destape" justo ante mi equipo.
Uñazo al ángulo de Pachi at 1:31 p. m.
1 Comments:
Inmediatamente se me viene a la memoria, un crack al que yo mismo le grité fracasado en la cancha de Unión: el "bichi" Borghi; llegó al Mundial del 86 como posible figura junto a Zico, Platini, Rummenigge, el "Diego", entre otros, se fue a Italia y después empezó a deambular por clubes cada vez más chicos, para terminar sacándose el Hambre en Chile. Un tarado mental.
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