miércoles, septiembre 30, 2009

RAFAELA, ¿UNA CIUDAD PARA EL FUTBOL?

Ya transcurridas varias fechas de los torneos de Nacional B y Argentino A donde participan tres de los equipos más representativos de la ciudad de Rafaela, la realidad nos muestra que los resultados obtenidos no son los mejores y distan mucho de ser los que los aficionados de estos equipos esperaban a esta altura de la competencia. Y para poder analizar fríamente el desempeño de las escuadras locales es necesario hacerlo por separado ya que las realidades de uno y otro son muy diferentes.
Por un lado tenemos a Atlético, ya como viejo y asentado participante de la segunda categoría del fútbol doméstico, que luego del frustrante final de temporada anterior, este año decidió ir por la revancha y para ello aumentó el habitual magro presupuesto contratando doce jugadores en calidad de refuerzos más un entrenador de renombre en la categoría. Tras un comienzo dubitativo, el equipo pudo enderezar su camino y se encaramó en las primeras posiciones del campeonato que lo tiene expectante hacia el futuro, pero aun sin encontrar una identidad de juego definida. Lo acontecido en la debacle de La Plata, sumado a la incertidumbre actual del equipo, traen como resultado que la afición sea reticente a asistir a los partidos, observándose pobres concurrencias al estadio (que no superan las dos mil personas) los días de partido.
Por otra parte, los equipos que actúan en el Argentino A, Nueve de Julio y Ben Hur, tienen grandes problemas para hacer pie en un campeonato que generalmente los tiene como protagonistas. El primero de ellos, cuenta con una estructura ordenada, aunque con un presupuesto acotado que le hizo imposible poder retener a los mejores valores de la temporada anterior y a contratar nuevos jugadores de improbada jerarquía en la divisional que hacen que hoy esté sufriendo las consecuencias. Por el lado de la BH, el club vive tiempos inciertos a nivel institucional y nadie (salvo los dirigentes) sabe a ciencia cierta como hicieron para recaudar los fondos que le permitirán solventar la campaña en el campeonato. Si bien cuenta con menos fondos que su principal competidor de la ciudad, esta temporada, al igual que la anterior, apostó a una base de valores locales que no cumplió con las expectativas y lo tienen como uno de los dos peores equipos de todo el torneo. En el caso de ambos equipos, la afición intuyó la falta de jerarquía tanto del propio equipo como la de los rivales y decidió no acompañar las campañas, mostrando concurrencias realmente pobres que, siendo generosos, no supera el medio millar por partido.
¿Es posible solventar campañas de equipos con tan bajas recaudaciones? La respuesta es un rotundo NO, por lo tanto los dirigentes deben ingeniárselas para conseguir dinero proveniente de otros estados como puede ser televisación, aportes privados y sponsors. Y es en este último ítem es donde más se complica la historia ya que, aparte de la (casi eterna) crisis económica que afecta a nuestro país, debemos tener en cuenta que la ciudad de Rafaela es un territorio donde habitan solo cien mil habitantes y la oferta de empresas que estén dispuestas a volcar sus fondos publicitarios a equipos de fútbol es cada vez más escasa. Y si a eso le agregamos que en la zona de influencia, convergen otros equipos de otras ciudades que participan en las mismas categorías que los rafaelinos (Unión de Santa Fe, Tiro Federal de Rosario en el Nacional B - Unión y Libertad de Sunchales, Sportivo de San Francisco, Patronato de Paraná en el Argentino A) más tres equipos que actúan en Primera División (Newell´s, Rosario Central y Colón) nos encontramos con una sobreoferta de participantes que pugnan por una torta publicitaria cada vez más chica.
Visto lo expuesto anteriormente, rápidamente nos damos cuenta que la falta de aportes económicos influyen directamente en los resultados deportivos de los equipos de la ciudad de Rafaela. Y si los dirigentes de los clubes no quieren (porque no deben) arriesgar el patrimonio de las intituciones deberán ingeniárselas y extremar medidas para poder contar con los fondos necesarios para solventar buenas campañas. Mientras tanto, los hinchas deberán conformarse con lo que hay, y decidir si aceptan cumplir el rol de fanáticos que apoyan con el dinero de las entradas, por más que no se le asegure un buen resultado, ó si quedarán expectantes hasta que pasen las malas épocas, siguiendo las campañas de sus equipos sin asistir al estadio, dejando todo en manos de los dirigentes ó de algún mesías y que el tiempo diga si Rafaela es ó no una ciudad para el fútbol.

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3 Comments:

Anonymous am10 said...

en el caso del 9 es cierto que el presupuesto es acotado,pero en esta oportunidad dejaron que el tecnico desarme un equipo que con cuatro refuersos de medio nivel hubiera funcinado igual o mejor que la anterior campaña,para traer 9 jugadores de la liga santafesina sin experiencia en la categoria(conocidos por el dt y por su amigo trotta)al igual precio o mas caros de a los que decidieron no renovarle su contrato.muchas desprolijidades pero entendibles en una dirigencia joven y nueva,que espero les sirva como experiencia para proximos torneos.me consta por dichos de propios dirigentes que el problema con los jugadores que se fueron(que habian cumplido un meritorio torneo)no fueron cuestiones economicas ni de comportamientos malos,sino indicaciones del dt.

10:12 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Volvé a la droga, gordo puto!!por que un Maradona drogado es una Argentina felíz.

http://gordodrogado.blogspot.com/

11:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Volvé a la droga, gordo puto!!por que un Maradona drogado es una Argentina felíz.

http://gordodrogado.blogspot.com/

11:05 p. m.  

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