TARDE DE CANCHA: CON LAS BOTAS PUESTAS

El domingo pasado jugaron Atlético de Rafaela vs. Unión de Santa Fe, con todo lo que significa que se enfrenten dos equipos de ciudades tan cercanas. Ambos bandos buscaban recuperarse del mal presente con el que llegaban al match y el que hizo mejor las cosas fue el conjunto de Kudelka, que fue superior en todo momento sobre el local, que exhibió nuevamente un muy bajo nivel de juego en todas las líneas. En definitiva fue victoria para El Tatengue por 2-0, que le permitió respirar y hundió a La Crema a zona de Promoción y lo desnudó en todos los niveles.

Es que lo mas jugoso del encuentro se vivió despues del mismo. Los dirigentes rafaelinos decidieron unilateralmente cortar el contrato de Carlos Trullet y con una rápida reacción (¿o algo que estaba cocinado desde antes?) contratar como DT a Rubén Forestello, proveniente del equipo Santamarina de Tandil del Argentino A, como su reemplazante. El "Viejo Carlos" acató y dijo comprender la decisión dirigencial y, por mas que dijo tener fuerzas y recursos como para revertir la mala situación del equipo, a mi entender se sintió aliviado por lo que fue una salida a tiempo, que deja a Atlético en condiciones de luchar por salvar la categoría y con su imagen todavía sin tanto desgaste ante los hinchas y seguidores.

Queda tras su paso por el club una excelente prestación de los equipos que dirigió, logrando en la B Nacional, llegar a Promoción en la primer temporada (perdiendo el ascenso directo por solo un punto de diferencia), la excelente campaña en la 2010-2011 que le permitió ser campeón de la categoría y ya en la A, la buena primera mitad de Torneo Apertura que mostró a su equipo como una de las revelaciones de la categoría. En las estadísticas queda grabado por siempre que cosechó casi el 60% de los puntos que disputó, lo que significa una muy buena marca. En cuanto a su personalidad, siempre fue controvertida: ponderado por su sapiencia, simpleza al explicar el juego y el ordenamiento táctico de su equipo y por la voluntad que tuvo para armar los equipos con mayoría de recursos propios de la institución, siempre estuvo visto de "reojo" por los hinchas que le achacaban la poca cantidad de horas dedicadas al entrenamiento, la falta de recursos extras como por ejemplo son las jugadas preparadas y su carácter parco y testarudo para sostener decisiones que a la vista saltaban como discutibles. Carlos Trullet se marcha de Atlético con la frente en alto y la seguridad de haber comandado el ciclo mas exitoso en la historia del club, pero también siendo víctima de sus propias determinaciones que sostuvo con una convicción increíble cuando era momento, tal vez, de reencausar el rumbo hacia otros lados.

Por su parte, los Dirigentes de la institución también radicalizaron sus pensamientos y fueron a buscar a un reemplazante como Forestello un hombre identificado con el club, mas cercano generacionalmente a los jugadores que Trullet pero que tiene cero experiencia en Primera, convirtiéndolo en una apuesta de riesgo con mucho para ganar y perder a la vez.

Salta a la vista que en Atlético de Rafaela, todos prefieren morir con las botas puestas.