NOCHE DE CANCHA: MALA RACHA EN VIDRIERA

El fútbol de la B Nacional no se detiene y Desde el Tablón, como puede, sigue las acciones de este particular torneo. El último Viernes fue el turno de presenciar el match entre Atlético y Almagro que no traía gran condimento previo ni prometía mucho, pero igual fui a la cancha (fanatismo dicen algunos, improperios casi irreproducibles dice mi señora cuando la dejo con la cena a medio terminar para llegar a horario).

Los de José Ingenieros llegaban a Rafaela con una mala campaña a cuestas, que ya le costó el puesto a un entrenador y va camino a devorarse al segundo quien no es otro que Roberto Trotta y si no me equivoco, me pareció verlo al “Lobo” Cordone como ayudante de campo. Además, presentaba algunos nombres interesantes como Aldo Paredes y Cristian Chaparro y como gran novedad mostraba el debut en la delantera de un jugador muy particular: “El Indio” Bazán Vera. En cambio Atlético llegaba con muchas dudas producto de un buen comienzo de torneo, pero con los últimos cuatro partidos sin victorias (tres derrotas y un pobre empate de local) que lo habían alejado de los primeros lugares de la tabla, lo que hacía que sus hinchas se sientan muy desconformes y estén a la expectativa de algún error para comenzar a insultar al primero que se le cruce.

“No tengo ganas ni de putear al juez de línea” eran las declaraciones de un plateísta cuando se iniciaba el partido pero rápidamente olvidó sus dichos al gritar los dos goles casi seguido de “La Crema” que lograron calmar la ansiedad pero llevaron a un bajo nivel de juego que trajo aburrimiento, y solo sirvió para que los asistentes al estadio se trencen en tibias discusiones acerca del pasado, presente y futuro del equipo y la institución. Ya sobre el final del match llegó el descuento de Almagro tras un penal que trajo aparejado nerviosismo en la gente local y la emisión de alguno de aquellos insultos que tenían guardados los hinchas desde que llegaron al estadio a pesar que en definitiva se consiguió la victoria por 2-1.

Cuando regresaba a mi casa, lo hacía reflexionando acerca de cómo una mala racha puede tirar rápidamente abajo la montaña de elogios y sonrisas que regalaban los hinchas de Atlético hasta hace unas semanas atrás, llevando a crear aún más dudas en el equipo y hasta teniendo algunas consecuencias realmente impensadas, como la que corroboré cuando pasaba justo por delante de la boutique del club:

¡¡¡Avísenle al INDEC que acá si hay precios que bajan!!!