DE MEMORIA: CUANDO CHILAVERT FUE DE RIVER

Reynoso, Menotti, Enrique, Chilavert. Hincados: Higuaín, Zamora, Bevilaqua.

A mediados del año 1988, y tras la fallida experiencia con Carlos Griguol como entrenador, la dirigencia de River Plate decidió armar un equipo supercompetitivo plagado de nombres reconocidos, al cual los cronistas de hoy sin duda alguna llamarían un verdadero Dream Team.

Para tal fin, contrataron a Cesar Menotti como DT y a gran cantidad de futbolistas de incipiente carrera como Julio Zamora y Horacio Basualdo (que brillaban en Newell´s), Carlos "El Loco" Enrique de Independiente y tres jugadores que eran lo mejor del fútbol cordobés de aquellos tiempos: Julio "El Pastor" Bevilaqua, quien era el goleador de Talleres de Córdoba; Enrique "Carucha" Corti, mediocampista de Instituto; y José Tiburcio Serrizuela, defensor del Racing de La Docta . Y como si fuera poco, agregaron a su plantilla a otros jugadores ya consolidados que eran estrellas reconocidas como Daniel Passarella y Claudio Borghi, que volvían del fútbol italiano; Sergio Batista, quien en ese entonces era el volante central campeón del mundo; Jorge "Pipa" Higuaín que volvía del fútbol francés (con su hijo "Pipita" en el moisés); Gerardo "La Vieja" Reynoso, el uruguayo Jorge "Polilla" Da Silva y hasta Jorge Rinaldi y Milton Melgar que provenían de Boca Juniors.

Entre tanto nombre estelar, tambien se coló el del por entonces prometedor José Luis Chilavert que ya había demostrado su calidad como portero en San Lorenzo de Almagro y llegaba al equipo millonario para demostrar su plusvalía. Todo marchaba sobre ruedas en la pretemporada y los jugadores, sin haber debutado en su nuevo equipo, ya eran tapa de los más reconocidos medios gráficos como pueden ver en la foto que ilustra el post; pero de pronto el pase del paraguayo se complicó debido a que a Sergio Goycochea, quien había ido como parte de pago a la institución de Boedo, se le descubrió una lesión en el hombro que le impedía jugar.

En definitiva, el pase quedó trunco y Chilavert volvió a San Lorenzo para jugar la temporada 1988-1989 y más tarde emigrar al fútbol español. El equipo de River se convirtió en uno de los fracasos más rotundos de la historia del fútbol argentino ya que con semejante equipo no logró ningún título y solo consiguió hacer una discreta campaña. Mientras tanto, nosotros que jugamos DE MEMORIA podemos decir tranquilamente: Chilavert, con la banda roja, tu no has ganado nada.