CAPPA DESENCAJADO

El día lunes pasado se consumó el despido de Angel Cappa de su puesto como entrenador de River Plate. Para los millonarios, Angel será uno mas en la lista de técnicos que trabajaron en el club y que pasaron sin éxito (especialmente en los últimos años) dejando al equipo a la deriva en medio de un campeonato donde se necesita, antes que nada, sumar puntos.

Para los futboleros de todo el país, que conocen los ideales futbolísticos del DT y del club para el que trabajaba hasta el lunes, la unión Cappa-River era una experiencia que merecía ser observada con atención ya que en la previa parecía que se juntaban dos entes que eran totalmente complementarios. La realidad indica que nada bueno sucedió y que el trabajo y las intenciones de Angel Cappa nunca pudieron plasmarse dentro de la cancha.

En los dieciocho partidos que este señor dirigió al equipo, solo logró ráfagas intermitentes de buen fútbol en alguno de ellos, y éstas no alcanzaban para dejar una buena imagen de conjunto. Así ganó, empató y perdió partidos pero lo peor de todo estuvo cuando no se le dió la victoria y llegaba la hora del análisis; allí Cappa se mostró muy desacertado en su visión del juego y en sus opiniones que llegaban siempre a la descalificación del rival, de otras visiones y al enaltecimiento de virtudes propias que sólo él veía.

Tampoco supo mantener calma en los momentos que el equipo lo precisaba con la mente abierta y despejada, rayando el ridículo con sus insultos al aire durante los partidos, falló (junto con la dirigencia) en el armado del plantel que quedó con un mediocampo muy desbalanceado en cuanto a edad de los jugadores, y no brindó la confianza necesaria a los players que pasaban de jugar de titulares a ver los partidos desde la tribuna sin escalas. Desarmó lo mejor que había construído como lo fue la defensa, sostuvo jugadores en bajo nivel como Arano, hizo cambios inexplicables durante los partidos y del promocionado "tiki-tiki" nunca hubo ni atisbos. Cuando se vió rodeado por el acoso de la prensa, habitual en un club como River, tomó la simple decisión de no hacer más declaraciones públicas. Mientras tanto, el equipo ya estaba sumido en una intrascendencia de juego notable y en una racha sin victorias casi ínédita.

En definitiva, me parece que Angel Cappa nunca encajó en el mundo River, y lo terminó de demostrado en su raid mediático luego de su despido, más cercano a las actitudes de Guido Suller que a otros a quienes dice admirar, presentándose en los diferentes canales a quienes el día anterior no le otorgaba notas, y dejando bien en claro que él no renunció y que está abierto a escuchar propuestas, en una actitud totalmente desubicada.

Habrá que ver quien se pone el buzo de DT de River y si podrá enderezar el rumbo de este Titanic que marcha rumbo al iceberg. Ya sabemos que Angel Cappa nunca más será el capitán de este barco.