LO VERÁS VOLVER

Hace un año atrás, luego de consumarse el descenso de River Plate a la B Nacional, DESDE EL TABLÓN planteábamos los escenarios posibles para el equipo Millonario en su inédito paso por la segunda categoría, y marcábamos la virfucación posible en el derrotero del equipo; entonces decíamos: "Efecto rebote ó continuidad de la sinergia negativa".

Afortunadamente para el club de Núñez, sus directivos hicieron una lectura similar de la situación y rápidamente pusieron en marcha el Operativo Retorno. Para ello, debieron echar mano al escudo protector que significa el nombre de Matías Almeyda, que de un día para el otro pasó de ser jugador y capitán del plantel a convertirse en el entrenador del mismo. Con el aval del DT, llegaron para reforzar al equipo jugadores de chapa en Primera como Carlos Sánchez ó Cristian Vella, mas la suma de dos pesos pesados con pasado de gloria en la institución como Cavenaghi y "Chori" Domínguez.

El retorno de esos dos hijos pródigos, mas la conducción de otro que mamó de chico el mundo River, fue como un volver a ser de "Los Millonarios" y en los primeros partidos, a pesar de encontrarse en la B, pareció demostrar esa estirpe que identificó por siempre a los equipos de la banda roja: buen trato de balón, juego asociado y fundamentalmente triunfos que lo colocaban en una posición expectante.

Tras esos primeros encuentros, parecía que River desfilaría por la categoría, pero cuan lejos estaría eso de cumplirse. Dudas propias de un equipo todavía en formación y un DT debutante, los planteos rivales que se jugaban el partido de sus vidas cuando lo enfrentaban, algo de mala suerte y la enorme presión que se ceñía sobre el equipo, fueron elementos que atentaron contra la cómoda marcha del equipo en el torneo y a él se le adosaron otros invitados a la fiesta que nadie quería: Quilmes, Rosario Central y el tapado Instituto de Córdoba.

La primera rueda pasaba y dejaba la certeza de que no sería un camino de rosas, por lo que Dirigencia y Cuerpo Técnico redoblaron la apuesta, realizando algunas modificaciones del plantel que incluyeron  las bajas de varios hombres de peso como Alexis Ferrero ó Mauro Díaz, entre otros, y la contratación de dos consagrados como Leo Ponzio y David Trezeguet.

Almeyda se la jugaba en esta segunda parte dándole la titutlaridad a jóvenes como Cirigliano y Ramiro Funes Mori mientras compensaba en edad con los nuevos jugadores. Pero la segunda rueda fue aun mas difícil que la primera, ya que la lucha fue palmo a palmo con los otros tres equipos. Y así llegamos a la última fecha con un definición híper cerrada donde los goles de Trezeguet (fundamental en el semestre) definieron el match frente a Almirante Brown, consiguiendo el ansiado ascenso y el desahogo de la parcialidad millonaria.

No fue nada fácil el retorno de River a la máxima categoría. El equipo debió soportar la presión de sus hinchas que se acrecentaba con el correr de las fechas, tuvo problemas propios y los rivales estaban decididos a hacérsela mas difícil todavía, así y todo, se las arregló para hacer 73 puntos en la temporada, lo que significó un récord para la categoría.  Para esto, fue fundamental la actuación del Cuerpo Técnico encabezado por Almeyda que demostró estar a la altura de las circunstancias, con un buen manejo del grupo y logrando el objetivo de ganar promoviendo muchos jugadores de las inferiores del club. Tampoco debemos obviar el aporte de los jugadores mas experimentados ya nombrados anteriormente que fueron verdaderos bastiones del equipo.

Aquel efecto rebote que deseábamos hace un año, finalmente se pudo lograr. Ahora llega el momento de ajustar las clavijas para que el envión ascendente pueda llegar lo mas lejos posible y que la pesadilla que significó la B para los riverplantenses nunca vuelva a repetirse.