sábado, enero 28, 2006

REVANCHA

"El fútbol siempre te da revancha" es la clásica frase que esgrimen casi siempre los perdedores. Pero tienen razón, a la corta ó a la larga llegará el momento.
Pero, ¿cuánto tiempo es capaz de esperar un hincha por la revancha tan deseada?

Mediados del año 1986, Argentina jugaba frente a Inglaterra por los cuartos de final del campeonato mundial que se realizaba en México.
En mi casa se rompe el televisor por lo que decidimos junto a mi vieja y un hermano cruzarnos a la casa de mi abuelo para mirar el partido.
Mi abuelo Dante, un tipo que amaba el fútbol que fué quien me transmitió el gusto por este deporte, era un tipo tranquilo, analítico, "ácido" en sus comentarios, que no le importaba halagar a un jugador del equipo rival si se lo merecía ó hasta mofarse de uno del equipo propio cuando la circunstancia lo requería.
Llegamos a su casa, él ya estaba sentado en su sillón preferido, frente a la TV. Nosotros, como pudimos, nos acomodamos a su alrededor en el pequeño living. Mientras mi abuela sacaba una lata de galletitas Canale, me animo a un comentario: "Y Nono, ¿cómo la ves para hoy, ganamos?". Me miró y no me contestó. Pero por su cara me di cuenta que iba a ser un partido más difícil de lo esperado.
Comienza el encuentro y el primer tiempo se va, aburrido, sin pena ni gloria. A los diez minutos del segundo tiempo llega el 1-0. "Maradona, de cabeza" le digo a mi abuela que, como siempre, no lo había visto (en realidad, nadie lo había visto....fué con la mano). Festejamos, pero hasta ahí nomás. Faltaba mucho todavía. Mi abuelo ni se había inmutado.
Al ratito, historia conocida. Aparece en su mayor dimensión el "barrilete cósmico", Diego Armando Maradona, y en una corrida de sesenta metros, apila a medio equipo rival y convierte el segundo gol. Ahí si, saltamos todos y gritamos el gol.
Pero cuando todos ya acallábamos el festejo, mi abuelo Dante, en una actitud que nunca había visto en mis doce años de vida, seguía parado, desafiante, frente al televisor y gritando dijo: ¡¡¡¡Diego, sos el más grande!!! ¡¡¡¡Bien hecho, ingleses de mierda, ustedes nos tuvieron que hechar a Rattín para ganarnos!!!
Y ahí comprendí. En el año 1966 se jugó el campeonato mundial en Inglaterra. Luego de la primer ronda la selección local tuvo que enfrentarse contra Argentina. Fué un partido muy duro en donde los ingleses no podían quebrar el cero. Hasta que en una confusa jugada el arbitro del cotejo expulsa al capitán y figura del equipo criollo Antonio Rattín. Inglaterra, con un hombre más terminaría ganado el partido 1-0.
¡¡¡ Veinte años estuvo atragantado mi abuelo con ese episodio!!! Imagínense...¿cómo no iba a gritar el gol de esa forma? Si era legítimo, era un golazo, era el triunfo, era la venganza... por veinte años esperada.
El equipo argentino terminó ganado ese partido 2-1 y una semana más tarde se consagraría campeón del mundo. A mi abuelo no le importó tanto.....el fútbol ya le había dado revancha.

jueves, enero 26, 2006

SI LO VE....SALUDELO (HOY CUMPLE AÑOS)


Hoy, 26 de Enero del 2006, cumple 44 años Oscar Alfredo Ruggeri.
Proveniente de la localidad de Corral de Bustos (Córdoba) debutó en la primera de Boca Junios en el año 1981 y con sólo 19 años se afianzó como titular y ya se despachó con su primer campeonato. En 1986, en una clara demostración de carácter, abandona conflictivamente su club para pasar justo al archirrival River Plate en donde gana en el año 1986 el campeonato de A.F.A, la copa Libertadores y la Intercontinental. En ese mismo año, forma parte de la selección argentina que se consagra campeón mundial en México jugando de titular y hasta marcando un gol en el primer partido.
En la temporada 1987-1988 gana la Copa Interamericana con River Plate y a su fin es transferido al exterior en lo que sería la etapa más "oscura" de su carrera ya que, tentado por la diferencia económica, pasó sin suerte por clubes de poco renombre de España e Italia recalando finalmente en Velez Sarsfield de nuestro país en el año 1989.
En 1990 es citado para jugar nuevamente el campeonato mundial que se realizaba en Italia y en una nueva demostración de carácter juega cinco partidos infiltrado cuando, según propias palabras del entrenador, no podía ni sentarse para almorzar. La selección gana el subcampeonato.
En ese año es contratado por el poderoso Real Madrid de España, club donde gana la Liga local jugando siempre de titular aunque, campeón y todo, es transferido debido a unos encontronazos con el periodismo y con el presidente del club.
Recala en el América de México, club que no conseguía un título desde hacía años....¡¡¡y sale campeón!!! aunque él decide volver a Argentina para, con 32 años reitrarse del fútbol profesional.
A su llegada lo esperaba el por entonces técnico de la selección nacional, Alfio Basile. Lo convenció para que siga, le consiguió club (San Lorenzo), le dió la titularidad y la capitanía de una selección que hizo historia ganando las Copas America del año 1991 y 1993 y manteniéndose invicta por más de 30 partidos. A Ruggeri le alcanzó para jugar un mundial más, el de Estados Unidos 1994.
Terminado el mundial, tuvo tiempo de ganar un campeonato más con San Lorenzo en 1995. Se retiró como lo hacen los grandes: jugando hasta que él quiso. Fué en Lanus en el año 1997 un día en que fue titular (como siempre) jugó 10 minutos, hizo un gol y dijo basta.
Recio marcador central, muy buen cabeceador, frontal, de gran tempreamento. Amado por los hinchas de su equipo, respetado por los rivales, temido por los dirigentes, fue a mi criterio el mejor defensor de la historia del fútbol argentino detrás de Passarella.
Estén de acuerdo ó no Oscar Alfredo Ruggeri fué un GANADOR y contra éso nadie compite.
¡¡¡¡FELIZ CUMPEAÑOS CABEZÓN!!!! (Los grandes somos del 26 de enero)

martes, enero 24, 2006

¡¡¡ESE ES MI POLLO!!!!


José y "Cuchu"

En todos los órdenes de la vida, las personas tienen diferentes criterios para evaluar los distintos asuntos que se suceden.
El fútbol no es la excepción. Y en ese ámbito nos encontramos que cada persona tiene un modo preferido de "ver" este deporte. Están los que le gusta el fútbol ofensivo, el defensivo, el agresivo, el vistoso, el resultadista, etc,etc.
Y en este marco encontramos a los directores técnicos. Ellos son quienes disponen de los jugadores para tratar de ordenarlos dentro del campo de juego de las manera que mejor le gusta y por consiguiente tratan de encontrar a los jugadores que mejor interpretan "su" libreto.
Y llegamos al punto donde quería: Técnicos que tienen jugadores apañados...y que llevan o tratan de llevar a cuanto equipo dirigen, ya sea porque son los que mejor entiende el modo de jugar ó vaya a saber por qué.
Removiendo en nuestros archivos, encontramos casos de "padrinazgos", algunos altamente llamativos:
Falcioni / Leyenda: este Leyenda es un arquerito y tal vez Falcioni se retrotrae a su juventud y sigue dándole oportunidades que este muchacho se encarga de desperdiciar. Lo puso de titular en Vélez y lo tuvo que sacar, se lo llevó a Banfield y lo mismo, y repitió en Independiente debiendo reemplazarlo por un pibe de veinte años. N del R: Leyenda dejá de robar, con ese nombre no podés parar ni el colectivo.
Peckermann/Cambiasso (ver foto): amor paternal de José a su máxima expresión. Lo llevó a la selección sub-18, cuando tenía 15 años y lo volvió a llamar a cuanto rejuntado podía insertarlo. Ahora ya los dos en la mayor, no podía faltar el rubio. Titular seguro en Alemania 2006.
"Cachín" Blanco / Forestello: Un caso ya hasta preocupante éste. Cachín lo conoció a el "Yagui" en El Porvenir, lo llevó a Banfield, luego a Atlético de Rafaela, lo quería con desesperación para Union (no pudo ser), si pudo llevárselo al Barcelona de Ecuador y luego volvieron juntos y fracasados a San Martín de Mendoza. ¿Demasiado no?
Podemos seguir todo el día, Bilardo/Lorenzo; Passarella / todo el jardín de infantes que sacó en el 95 a los cuales les regaló el mundial 98 (Claudio López, Gallardo, Ortega, Crespo, etc.); Menotti/Barbas .....
Conclusión: si estás leyendo esto, es porque te faltó un director técnico que te apadrine y te lleve a robar por cuanto equipo lo contratan.

sábado, enero 21, 2006

NACER ANTES DE TIEMPO


"Todo tiempo pasado fue mejor" dice el refrán y con esa frase podríamos estar días discutiendo sin llegar a una conclusión válida.
El fútbol no está exento a ésto y siempre estuvo esa controversia: que si antes se jugaba mejor que ahora; que a la velocidad que se juega en estos tiempos no es la de antes, etc, etc, etc.
Yo no voy a ponerme a desmenuzar ahora este entuerto lo que sí quiero afirmar es que en tiempos pasados hubo jugadores que no llegaron a tener el reconocimiento popular debido a la falta de oportunidades.
Hoy nos encontramos con Torneos de Primera División, dos Copas Internacionales por año, Nacional B, Primera B, C, D, Torneos Argentinos A, B y todos ellos con televisación en directo, programas especiales, cobertura de los noticieros y seguimiento de los diarios y radios locales. Además proliferó el negocio de los representantes, intermediarios y "observadores" que siempre están atentos al surgimiento de nuevos cracks.
Antes estaba el Campeonato Metropolitano y por seis meses se jugaba en "Nacional" al cual podían acceder equipos provenientes de las ligas del interior, luego de jugar maratónicos torneos "Regionales" aunque el premio tenía sabor a poco ya que estos equipos generalmente no pasaban la primera rueda al enfrentarse a los equipos de A.F.A. Y mucho antes, sólo el campeonato de Primera División y los torneos de ligas locales.
Es así, que por la poca repercusión, han quedado en el camino grandes jugadores que estoy seguro que hubieran podido jugar tranquilamente en primera división.
Paco Gerold, Hugo Riberi, "Toti" Jaquet, "Rabanito" Cravero, Germán Soltermann, son algunos de los tantos nombres que me vienen a la memoria y traen nostalgia a la pelota.
Y me tomo una licencia para nombrar a un jugador. Un "back central" que brilló en el equipo de Nuevo Torino y que depues fué el primero en recibir dinero para ir a jugar para el de Angélica en lo que fué el pase del año. Se llamaba Dante Pautasso, alguien que nació demasiado temprano para el fútbol profesional.

miércoles, enero 18, 2006

TOCO Y ME VOY...

Bueno señores, hace quince días que comencé a escribir en este blogg y las mediciones del rating no han sido satisfactorias por lo tanto decididí agudizar mis comentarios para hacer esto un poco más "picante". Espero que disientan ó concuerden....¡¡¡¡ pero exprésense!!! (Eso sí, hoy viene rapidito)

Un buen nombre es lo mejor que se puede tener

Cuenta la historia, que hace varios años atrás, se acercó un intermediario al por entonces presidente de Boca Juniors don Alberto Armando y mantuvieron el siguiente diálogo:
I (I de IIIIntermediario) - Don Armando, vengo a ofrecerle un jugador que anda muy bien...
A (A de don AAArmando) - ¿A sí? Contame...
R - Es uruguayo, juega de "10" en Wanderers y además es uno de los goleadores del equipo.
A - ¿Y como se llama?
R - Enzo Francéscoli...
A - ¡¡¡¡ Noooooo, con ese nombre no puede jugar al fútbol!!!!

A pesar de carecer de visión comercial y futbolística, don Armando dijo una gran verdad: hay personas que por el solo hecho de llamarse como se llaman ó por como los apodan es imposible que sean jugadores de fútbol. Lamentablemente, hay algunos que insisten:
- Walter Cometto: ¡¡date vuelta que te la meto!! Imposible rimar otra cosa. Sería el blanco de la gastada de la hinchada rival. Intentó en Unión de Santa Fe, pasó por Libertad de Sunchales pero no hubo caso.
- Walter Silvani: El "Cuqui". Con ese apodo que parece nombre de perro lo definimos: un perro. A pesar del apoyo incondicional de Pasarella, del periodismo y de algunos que vimos en él un jugador distinto (eso será tema para el futuro), el "Cuqui" se la pasó haciendo perradas por cuanto club estuvo.
- Gabriel Loeschbor: pronuncias ese apellido y parece que estás escupiendo. Así juega.
- José Luis Cucciuffo: ¡¡¡ que apellido feo!!! Fue campeón del mundo pero en ese equipo me animaba hasta yo. (Q.E.P.D)
- Mariano Chirumbolo: No podés, con ese apellido no podés...CHI-RUM-BO-LO....nooooo.

La verdad. la verdad, es que se me hizo una laguna....sigan ustedes.

lunes, enero 16, 2006

¿DÓNDE HAY UN ÍDOLO VIEJO GÓMEZ?

Las sucesivas crisis económicas de nuestro país y con el consiguiente deterioro del poder adquisitivo de las personas y de los clubes han traído aparejada una consecuencia nefasta para el fútbol doméstico: la desaparición de los ídolos.
Ídolo es quien se destaca por sus cualidades, tanto futbolísticas como humanas. Referente de compañeros, directores técnicos y dirigentes; es amado por los hinchas de su equipo y respetado, ya hasta temido, por los rivales. ¿Cómo se llega a ser ídolo? Jugando. Destacándose por habilidoso, por goleador ó hasta por ser un fenómeno debajo del arco. Y por respetar y amar a la camiseta del club que te está dando la oportunidad de jugar.
Escribiendo este post, se me vienen rápidamente a la memoria los nombres de los últimos grandes ídolos del fútbol argentino: Bochini, Alonso, Gatti, Bianchi y alguno más que ahora no recuerdo, son tipos que se ganaron el título ya que cumplieron con las condiciones enumeradas anteriormente.
Ahora, tentados por la diferencia económica, los jugadores eligen emigrar hacia clubes de mayor renombre ó de otros países y nunca llegan a afianzarse en el corazón del hincha. Como consecuencia de ésto nos encontramos que hoy son (pseudos) ídolos jugadores que sólo tienen como atributo haber jugado mucho tiempo en un club, como Astrada y Hernán Díaz en River, ó haber demostrado mucho amor a una camiseta pese a jugar con otras como Coudet en Rosario Central, ó a tipos que sólo demuestran ser recios como Giunta en Boca (cuando todos sabemos que es más fácil ser recios que jugar bien), ó llegamos al punto de hacer ídolos de un equipo a jugadores surgidos allí pero que triunfan en otro lado como lo es "Miliki" Jiménez en Peñarol.
¿Qué hacemos entonces? Creo que "desde el tablón" nada. La chance para cambiar la tiene el jugador pero como se dice habitualmente: "billetera mata galán".
Aunque....yo prefiero mirar, seguir buscando, esperando al "mesías" que aparezca algún día y nos muestre el camino...

jueves, enero 12, 2006

¿QUE TENDRA ESE PELADO?


¿Tiene magia? ¿Tiene hechizo? ¿Pero donde es que lo tiene?...
No, no estoy reformando la canción de Ricki Maravilla...me refiero a Carlos Bianchi.
Caso raro el de este señor, veamos:
Luego de una gran campaña como jugador en la que se destacó como un gran delantero goleador en Velez Sarsfield y en equipos de Francia, se dedicó a la dirección técnica empezando por un equipo de poco nombre de la segunda división del país Galo; y lo sacó campeón.
En el año 1993, regresa a Argentina tentado por Velez (Sarsfield, no Nazarena) y por, según él, "las ganas que lo puteen 50.000 personas".
Sale campeón del torneo argentino, de la Copa Libertadores 1994 y de la Intercontinental del mismo año con un equipo formado con jugadores de poco renombre, tipos que después fracasaron en cualquier club que jugaron.
En el año 1997 se va a la Roma de Italia, (se lo lleva a Trotta): fracaso total, se pelea con la figura del plantel (Totti) y lo hechan antes de la mitad de la primera rueda. Trotta duró hasta fin del campeonato.
En 1998, otra vez en nuestro país, asume la dirección técnica de un Boca Juniors que venía de mal en peor y nuevamente, con un descanso de un año en que no dirigió, comienza a cosechar títulos y más títulos. Y nuevamente con jugadores que estaban totalmente devaluados a los que coloca en las mejores ligas del mundo.
Año 2005: es contratado por el Atlético de Madrid y otra vez papa....lo terminan despidiendo sin haber ganado un campeonato y con una mala relación con sus dirigidos.
¿Que pasa con Bianchi? ¿Por qué en Argentina arrasa y en Europa no?¿Donde está el secreto, cual es el motivo, diganme donde lo guarda, donde lo tiene escondidoooooo? (perdón, me copé).
Mi teoría es la siguiente: Siempre se dijo que Bianchi trataba a los jugadores como a sus hijos, tocándoles las fibras más intimas, su orgullo y su bolsillo, y siempre concientizándolos de que si jugaban bien, eso iba en beneficio del equipo que iba a obtener triunfos y que esos triunfos redituarían en beneficios económicos para todos. Y ése para mí es el punto: en Europa, por más que te vaya mal los jugadores ganan fortunas y no les importa un bledo calentarse por los demás...y ahí están los resultados. ¿Ustedes que opinan?
Por lo pronto, luego de ser despedido nuevamente, a través de este blogg le rinden homenaje a Carlos Bianchi, alguna de las personas a las que él favoreció con su trabajo en Argentina:
Juan Galaverna: unos de los pocos hincha de Velez en Rafaela. Olvidate Gala, nunca más lo vas a ver en Japón.
Chilavert: de ser un arquero más...a ser considerado el mejor del mundo. ¡¡Y ni hablaba!!
Zandoná: ¿Se habrá imaginado alguien que un tipo de sus condiciones sea campeón del mundo? Bianchi lo hizo.
Gómez, Flores, Matellan, Chelo Delgado, Almandoz, Bassedas, Schiavi, Pompei: y que se yo cuantos jugadores más de poca calidad que lograron alguna transferencia que les llenó los bolsillos y hasta jugar en la selección.
Conclusión: Bianchi sabe manejar equipos chicos y pobres. ¡¡ Salud Carlos!! Deportivo Ramona te espera para el campeonato de penales...empezá a rezar...

miércoles, enero 11, 2006

VOLVIENDO A CASA


Cuando todo parecía tranquilo, todo muy light y veraniego, muy de vacaciones, tuvo que reaparecer el cabaret "La Gallinita".
Así es que Reinaldo Merlo, desde hoy llamado "El Señor Renuncia" y uno de sus pollitos Marcelo Gallardo , "El Muñeco" (debe ser Chuki, ya que no hace más que sembrar el terror) desataron la tormenta del verano. Sí, esta vez no fue ninguna vedette con problemas de cartel ni ninguna modelo despechada; fué gente de fútbol, gente grande, de un club todavía mucho más grande que ellos.
Por suerte, apareció el "Bombero" Aguilar y desde su celular en las playas brasileras discó el número correcto y contrató a la única persona capaz de agarrar este fierro caliente.
Desde este blog, aún cuando nos estamos sacando la modorra de años sin escribir, cuando recién nos estamos desperezando, le damos la bienvenida al que fué el mejor defensor de la historia del fútbol argentino y a uno de los mejores técnicos que conocí: el Señor Daniel Alberto Passarella.
Tal como le dijo Maradona a Bochini en el mundial 86: "Bienvenido Maestro, lo estábamos esperando"

lunes, enero 09, 2006

GRANDES JUGADORES DE FULBITO

Ya hablamos de lo campitos y de algunos personajes que solían pasar por allí. Ahora quiero que recordemos juntos algunas cosas:
Generalmente cuando el número de participantes no alcanzaba para jugar un partido, se recurría a otros juegos que incluían destreza con el balón; ahora es el turno de recodar alguno de ellos:
"El 25": De dos o más particiantes. Uno iba al arco y los demás lo sometían a un peloteo constante. Cada gol que le hacían sumaba un punto en su contra así hasta llegar a 25 en que era ajusticiado a manos de los demás. Eso si, la forma de hace cada gol tenía su valor, por ejemplo: de taquito valía 10, de chilena 20, de cabeza 5 y finalmente de cañito: 25 (por gil). El jugador que pateaba afuera era el que entraba al puesto de arquero.
"El Golentra": Para tres o más participantes. Uno iba al arco y los demás intenaban hacerle un gol. El que lo lograba ocupaba la valla.
"Los penales": no les voy a explicar, cae de maduro.
En esos juegos y en los clásicos "picaditos" había participante que se destacaban por su habilidad, por su destreza. Jugadores que no les daba la chapa para jugar en un club pero que lo hacían muy bien de manera informal. Permítanme que les cuente de algunos:
Cristian: no me acuerdo de su apellido. Flaco, longilíneo, habilidoso, sutil, goleador. Desparramó clase por los canteros de Bulevar Lehmann al 700. Producto de un accidente de su infancia lucía un ojo de vidrio por lo que, los demás calculábamos, era la causa de su exelente puntería para colocar la pelota donde quería. Nunca quiso jugar en un club...según él, no tenía ganas de ir a practicar.
"Tute" Franzetti: ¡¡Que arquero por Dios!! Imposible hacerle un gol. Un gato de ágil. Atajaba hasta el viento. Equipo que lo tenía en sus filas, ganaba seguro ya que mantenía su valla invicta. Producto de una descomunal actuación en un picadito un "observador" de los que nunca faltan lo invitó a probarse en un partido amistos en la octava de Quilmes contra Atlético . Se comió nueve.
Mauricio Cardozo: "Carozo" ó Carocho" para los amigos. Delantero goleador con el arco entre ceja y ceja. Tenía la particularidad de ir corriendo con la pelota en los pies y relatando el partido al mismo tiempo. Se nombraba a sí mismo con extraños apellidos de jugadores marroquíes. Más tarde se hizo hincha de Camerún y todavía hoy se lo ve juando picaditos con la camiseta verde de Roger Milla. Un desobediente táctico que era imposible que cuadre en un equipo de club.
El Checho: El Maradona de los campitos. Con eso te la pinto. Lástima su carácter.

Infancia, campitos, juegos, jugadores....el fútbol como parte de todo....¿lindo no?

jueves, enero 05, 2006

"Desde el campito"

¿Quien no ha jugado en un "campito" alguna vez? Aaahh ssiii....ahora le dicen "potrero"; pero para mí fué, es y seguirá siendo "el campito".
Especie en extinción debido a la modernidad, los campitos albergaron a todos los niños y no tanto que quería jugar fulbito. Por ellos pasaron los más grandes, los que no llegaron a jugar profesionalmente y hasta los que no les gustaba el fútbol y los ponían para hacer número.
En este momento se me vienen a la memoria varios campitos de Rafaela: Uno de calle Laserre al que llamábamos "la canchita de cristal" vaya a saber por qué razón, que hoy tiene edificado una serie de departamentitos; otro de calle Santiago Shine en donde debíamos luchar contra la usurpación de los bochófilos de las 18.00 hs en donde hoy hay una casa y un jardín de infantes; uno más en calle Necochea al 800 más o menos al cual ya le perdí la referencia y el último que recuerdo es el de calle Ciudad de Esperanza donde hoy como homenaje póstumo edificaron canchitas de fútbol cinco.
Con césped ó sin él; generalmente con yuyos, cardos y piedras. Sin agua ni sombra. Con vecinos celosos que odiaban a los visitantes. Con los insectos cómo únicos testigos, por los campitos pasaron personajes que parecían repetirse una y otra vez en cada picadito que se armaba:
"El coqueto": Vestido como si fuera a jugar la final del mundo, hasta con botines, pasaba por el partido sin pena ni gloria.
"El habilidoso": Todos se peleaban para jugar con él. Generalmente un poco mayor que los demás, convertía 10 de los 12 goles de su equipo.
"El desinteresado": Como dije anteriormente, jugaba para hacer número. O de defensor reventando para arriba cualquier pelota que le llegaba o de delantero charlando con el arquero rival. Era el primero en tener sed.
"El colado": Siempre faltaba uno para ser equipos parejos en número de jugadores. Y siempre aparecía un pibe que nadie conocía y al cual se invitaba a participar. Llamado generalmente por alguna característica sobresaliente, éste "Flaco" ó "Enano" ó "Azul" (por el color de su remera) era una incógnita y nunca se sabía como iba a responder a las exigencias del partido.
Con pelotas de cuero, de goma ó de plástico. Con botines, zapatillas ó descalzos. Dos contra dos ó los de River contra los de Boca. A doce, ó hasta que nos llamen. Con arcos armados con dos pulloveres ó piedras. Con arqueros "volantes", mateceros y con ó sin comparación, doy lo que no tengo por un picadito de barrio. ¿Y ustedes?
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