MAESTRO INSPIRADOR

En el año 1995 los alumnos de la prestigiosa universidad de Oxford invitaron a Diego Maradona a dar una conferencia y le dieron el título Honoris Causa de "Maestro Inspirador de los Soñadores de Oxford".

Discutido ó no, creo que estos "stupid and criminals students" como diría Les Luthiers hicieron un acto de justicia al darle este nombramiento al Diego ya que él fué el mayor maestro inspirador de la historia del fútbol.

¿A qué me refiero? Simplemente a esto: hay jugadores que por su condición de "fueras de serie" inspiran a sus compañeros, a su equipo, y lo llevan a lograr objetivos impensados antes de su aparición.

Cómo fué Maradona con Argentina, lo fué Pelé con Brasil, ó Mathaus en Alemania. Grandes jugadores, que supieron cumplir el rol de líderes y apoyados en la gran historia futbolística de sus países, llegaron a la gloria.

Pero hay otros que jugaron para selecciones de otros países sin tanta historia ni estructura pero igual se las arreglaron para sobresalir y destacarse. En épocas mundialistas es casi un clásico ver a esta clase de jugadores comandando equipos que en la previa aparecen como meros animadores del campeonato y terminan dando pelea en las instancias finales.

En el Mundial de España en 1982 fué Polonia con su atacante Boniek, en México 1986 fué Bélgica con el arquero Pfaff y el delantero Ceulemans, en Italia 1990 Camerún con Roger Milla. La historia se repite en Estados Unidos 1994 con la sorprendente Bulgaria de Hristo Stoichcov, en Francia 1998 fué Croacia con Davor Suker, en Korea Japón 2002 fué Turquía con su magnífico arquero Rustu Bergber.

En todos los casos, salvo el de Camerún de 1990, los equipos llegaron hasta la semifinal de la Copa de Mundo en lo que fué catalogado casi como hazaña, pero luego del retiro de sus estrellas nunca pudieron volver a estar en la pelea grande o ni llegaron ni siquiera a clasificarse para disputar la máxima competencia lo que hace aún más grande la historia anterior.

Este Alemania 2006 nos regala a un Portugal "inspirado" no en un gran jugador sino en un gran técnico como lo es el brasileño Luiz Felipe Scolari. El tiempo dirá si alcanzarán la gloria en forma de copa ó repetirán la historia de esos que se quedan mirando desde la ventana.

De lo que no hay duda, es que los Maestros Inspiradores existen. Y sueño con que aparezca alguno por estas pampas.