PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO

En las épocas de receso futbolístico como la que estamos atravesando es muy común para nosotros oir hablar de pretemporadas, entrenamientos, amistosos, run run de pases, transferencias y contratos. Es que estos tiempos de descanso de los actores principales (futbolistas, entrenadores) son los de mayor trabajo de los dirigentes de las instituciones que intentan rearmar la estructura para la temporada que se avecina y principalmente de los agentes, representantes e intermediarios que viven de nuestro deporte preferido y de los que lo rodean.

La paupérrima situación económica de nuestro país que acarrea también a los clubes hace que todos se las ingenien para tratar de sacar el máximo provecho de las situaciones y asegurarse los mayores réditos económicos y deportivos. Y en ello incluyo a absolutamente TODOS los participantes de este "deporte-negocio" que es el fútbol y por eso es que cada vez se hace más complicado para los equipos de nuestro país lograr armar un equipo de fútbol ya que hay innumerable cantidad de personas implicadas en las transferencias de un jugador y la mayoría de ellos solo piensa en una cosa: el signo $.

Especialmente en esta último receso vemos que no hay siquiera un club de cualquier categoría de AFA que salga "a romper el mercado" y todos son muy cautos a la hora de habrar de "refuerzos" y parecen estar a la espera que llegue la última hora, se cierren otras plazas como la europea ó la mexicana, y ahi si quedarse con lo que queda. Mientras tanto, los dirigentes se las rebuscan para conseguir algun manguito extra, los jugadores tramitan el pasaporte por las dudas mientras dudan en presentarse a los entrenamientos a la espera de obtener una mejor remuneración, los representantes se la pasan de viaje en viaje celular en mano y los entrenadores con trabajo planean las pretemporadas mientras los desocupados están a la espera de un llamado salvador.

Cruel postal la que nos brinda nuestro fútbol hoy en día, que parece no tener solución a la vista y promete agravarse aun más, en tanto la billetera mate al galán, no haya dirigentes 100% competentes y no se creen los mecanismos necesarios para que los clubes puedan hacerse de recursos.