NOCHE DE CANCHA: ¡VOLCÁNICA!

El título del post de hoy debería haber sido "Tardecita de cancha" ya que el sábado pasado asistí al match, que arrancó a las 18.00 hs., entre los dos Atléticos del Nacional B: el de Rafaela vs. el de Tucumán. Y el partido prometía ya que se enfrentaban dos equipos con aspiraciones; el local producto de su buen comienzo en el torneo y la visita debido a la presencia en sus filas de jugadores de nombre para la divisional como la totalidad de la defensa integrada por el ex Colón Diego Reynoso, el platinado "Satanás" Paez curiosamente con pasado en el Diablo rojo de Avellaneda y Olimpo, y el ex Estudiantes y Chacarita Juan "El Vasco" Asconzábal; más los aportes de "Capé" Sarría en el mediocampo y el apoyo que brindaba desde el banco de suplentes Josemir Lujambio y uno de los mejores técnicos de la divisional: "Chulo" Rivoira.

Pero cuando todos los espectadores esperaban una demostración del poderío visitante, se encontraron con una gran actuación del equipo local, que pueden ver reflejada acá, y que desbordó al equipo tucumano haciendo poner muy nerviosos a sus jugadores que comenzaron a recurrir al juego fuerte, cometiendo gran cantidad de infracciones, con las complicidad del impresentable árbitro del cotejo. Ese rudimentario recurso, encolerizó al público local y mucho más tras la temprana salida del valuarte cremoso Jhonatan López aquejado de una lesión producto de un fuerte golpe, haciendo que la reacción de la gente sea casi como la erupción de un volcán que en lugar de lava, despedía con gran cantidad de insultos, maldiciones y escupitajos dirgidos hacia los jueces y a los jugadores visitantes.

Por suerte para las aspiraciones de Atlético de Rafaela, y a pesar de las brusquedades, pudo conseguir dos goles en el primer tiempo que tranquilizaron los ánimos y sirvieron, en definitiva, para ganar el partido acarreando consigo la tranquilidad del propio equipo y de los asistentes que al finalizar los 90 minutos se retiraron del estadio silbando bajto y con una sonrisa. Y mientras yo salía, pensando que definición le podía poner a esa efervescente tarde / noche de fútbol, vi el chisporroteo y las cenizas...

y por un momento pensé que eran los restos de la erupción volcánica que había hecho la gente promedianto el partido aunque enseguida me di cuenta que eran de unos pollos que se estaban asando para una cena que se realizaría más tarde en las instalaciones del club.

En fin, cosas del fútbol.