SIMEONE EN TIEMPO REAL

Y un día dijo "basta para mi" y bajo la excusa de no poder negar la realidad, Diego Pablo Simeone renunció a la dirección técnica de River Plate, tras diez meses intensos y casi frenéticos, como parece ser todo en la vida del entrenador y del club, especialmente en los últimos años.

"El Cholo" se va, segun él, por causa de la seguidilla de malos resultados que encuentra por estas horas al equipo en la última ubicación de la tabla en el Torneo Apertura y eliminado de la Copa Sudamericana, sin objetivos importantes a la vista pero con un apoyo casi inédito para un entrenador que comande a un equipo en esta situación.

La gente, el público, el hincha, no se equivoca y en su veredicto realza las virtudes del entrenador: su profesionalismo, su carisma, sus ansias de ganar y sus conocimientos futbolísticos. Y con su actitud, el público reconoce el gran déficit de su equipo: un plantel plagado de nombres que no están a la altura de la historia del club y que dejó demostrado que la falta mucho para convertirse un equipo para ser tenido en cuenta seriamente.

Diego Simeone es un ganador nato. Ya conocimos su carácter desde su época de futbolista que continuó como DT y muy a pesar de él, se dió cuenta que el plantel que comandaba no tiene ni un ápice de la personalidad que él cree necesaria para afrontar las vicisitudes que se presentan y que la realidad, ésa que no puede negar, marca que le fue imposible transmitir un mensaje para cambiar la actitud. Por eso elije dar un paso al costado, abrirse, tomarse un tiempo y volver al fragor de la lucha en otro equipo, con otros nombres a los cuales convencer y no seguir perdiendo su prestigio tan bien ganado.

River queda por ahora sin entrenador y próximamente asumirá alguien con otro nombre, otro estilo, los mismos objetivos, poco presupuesto y casi la misma plantilla de jugadores...Y la realidad nos marca a nosotros que es probable que dentro de un año estemos leyendo un post parecido a éste.