FÚTBOL GENEROSO: BORA MILUTINOVIC

Si nos preguntáramos que condiciones debe tener una persona para ser entrenador de cinco selecciones distintas en cinco mundiales consecutivos, seguramente ustedes detallarían una serie de adjetivos calificativos elogiosos para con la persona en cuestión. Pero, como ustedes ya saben, el fútbol es muy generoso y a veces su sola presencia anula todos los requisitos necesarios para cumplir cualquier cuestión y en el rubro "Entrenadores" podemos ejemplificar con un caso en que irradió su luz especialmente en un solo hombre en todo el planeta Tierra: Belivor Milutinovic.

Este señor, llamado "Bora" por sus amigos, nació el 07 de septiembre de 1944 en la ciudad de Bajina Basta(obviar chistes) en la ex Yugslavia -hoy Serbia- y se hizo conocido mundialmente cuando en el año 1986 se desempeñó como DT del seleccionado mexicano que jugó de local en el Campeonato Mundial. Antes había sido jugador del equipo Pumas y se destacó como un número "10" de buen juego.

Con el equipo verde llegó hasta los cuartos de final de dicho torneo y unos años después los argentinos tuvimos la oportunidad de disfrutarlo dirigiendo a San Lorenzo de Almagro. Allí, además de su castellano poco ortodoxo, pudimos conocer que Bora era amante de la noche, los bifes de chorizo y también de un fútbol de ataque que él se encargaba de promocionar pero al que su equipo les costaba demostrar.

La experiencia con los de Boedo duró poco, ya que a las pocas semanas de comenzar su trabajo, Milutinovic dió un portazo y se fué a dirigir la selección de Costa Rica que ya estaba clasificada para el Mundial de 1990. Con los "Ticos" llegaría hasta octavos de final, lo que fue considerado casi una hazaña. Y de allí comenzaría un periplo por el mundo para dirigir distintos seleccionados: el de Estados Unidos con el que disputó la Copa Mundial de 1994, el de Nigeria con el que estuvo presente en Francia ´98, y el seleccionado de China al que dirigió en el Mundial 2002. En 1999 tuvo un fugaz paso por la liga de Estados Unidos como entrenador del equipo MetroStars, con el que logró la peor campaña de la corta historia del club.

Como si todo esto fuera poco, arañó su sexto Mundial, pero no pudo clasificar a Honduras al campeonato de Alemania en el 2006 y se quedó con ganas de revancha cuando tiempo después fue contratado para entrenar al elenco de Jamaica pero fué despedido más tarde.

Y si, el fútbol es generoso y permite que un DT que nunca pasó de cuartos de final de un campeonato mundial y nunca fue campeón de liga, casi siempre diga presente en la máxima competencia futbolística del planeta, cuando otros mucho más idóneos tal vez nunca llegan a vivir la experiencia. Seguramente eso a Bora Milutinovic poco le importa y mientras su hábil representante le busca una selección de cualquier punto del globo para entrenar, el exclamará en el idioma que le quede cómodo en la ocasión: ¡quién me quita lo bailado!