EL GOL EN LA GARGANTA
Los relatores de fútbol son una rara especie del mundo fútbol. Con la obligación de narrar un partido que nadie ve, ellos son capaces de despertar los más variados sentimientos en los hinchas que escuchan los avatares de sus equipos, aferrados a un aparato de radio.
Dando inicio a la nueva sección de entrevistas, Desde el Tablón charlamos con Diego Lisandro, relator y periodista que trabaja en Radio El Espectador de Rafaela, quien nos cuenta los pormenores de esta profesión que convierte cada jugada en una obra de arte:
¿Cómo fueron tus comienzos en el relato?
Yo era futbolista del club Sanjustino, jugaba de defensor en la división de Reserva. Tenía dieciséis ó diecisiete años y siempre bromeaba con amigos, en la escuela y asados, haciendo relatos. En el año 1987 una de las primeras FM que funcionaban en la ciudad decidió hacer transmisiones de fútbol y para ello buscaban un relator del lugar. Fueron a buscarme a mi casa y me acuerdo que un día jugué en Reserva y al terminar el partido me llevaron a una cabina a probar con un grabador para ver como andaba. Y bueno, ese día Sanjustino ganó 3-0, relaté los tres goles, y al otro día pasaron los goles por la radio.
Luego de eso, y como ya estaba terminando quinto año, debía definir que sería de mi futuro. Decidí empezar a trabajar en la radio como relator y a estudiar periodismo para complementar. Así fue que estudié tres años en Santa Fe y tres más de especialidad deportiva en Rosario.
O sea que empezaste muy joven en esto. Teniendo en cuenta eso, ¿relator se nace ó se hace?
En lo particular debo decir que me hice y me sigo haciendo, quizás nací para comunicar, en mi casa el periodismo se practicó todo el tiempo ya que mi padre siempre estuvo en la comunicación y yo vendí diarios por diez años desde que tenía siete.
Tan fácil no debe ser, porque ya no aparecen tantos relatores como antes…
Lamentablemente, ahora uno mira para atrás y ve que no hay competencia y es la competencia lo que a uno lo hace crecer, la que te exige a seguir progresando. Pero hoy eso no pasa y uno, como se dice vulgarmente, podría decir “que se pone a hacer la planchita” porque atrás tuyo no viene nadie. Por eso hoy son muy buscados los relatores. Si hacemos un balance de los últimos diez años, nos vamos a encontrar repetitivamente con la misma gente, porque no hay.
Y para colmo, está la competencia con la televisión. ¿Crees que la TV desterrará a la radio?
No, son dos cosas totalmente distintas. La televisión es una desventaja para la radio sin lugar a dudas pero la sensación que causa la radio, nunca la va a tener la TV. No se va a comparar nunca. La radio tiene una magia muy especial. Uno pinta el partido como te parece verlo y eso con las imágenes no pasa.
También, te debe costar relatar esos partidos feos, irrelatables digamos.
Si, lo que uno trata siempre, al margen de cómo sea el partido, es montar un show a través de la radio. Porque yo soy conciente que el que está del otro lado si el partido es muy feo, lo más probable es que apague la radio ó que deje de escuchar. La exigencia que tiene uno, no es inventar, si no dentro de la realidad del partido, hacer un espectáculo tratando que el oyente se enganche. Siempre buscando frases, buscando temas…
A eso quería ir. ¿Vos te preparas especialmente para los partidos? ¿Buscas tu material, datos de jugadores ó lo que sea que te ayude para el futuro relato que vas a hacer? ¿O lo que escuchamos son cosas que salen espontáneamente?
Hay mucho que se prepara, todos lo deben hacer, es una obligación profesional, obligatoria te diría. Después está lo otro, lo que forma parte del show, porque uno prepara las cosas en base a un partido que puede imaginar y que después no aparecen. Pero todo lo que uno prepara y no se utiliza, son cosas que quedan almacenadas y después surgen espontáneamente durante otros partidos sin haberlo preparado previamente.
De ahí, seguramente, deben surgir los apodos a los jugadores. Para recibirte de relator ¿a cuántos jugadores tenés que apodar?
(Sonríe) Ese es todo un tema. Nunca me lo puse a pensar bien. Antes eso era más común y original pero ahora no aparece tanto porque quizás hay muchos relatores y todos queremos apodarlos y cuesta que los mismos jugadores lo terminen usando, o no pegan en los oyentes. Por ejemplo: yo a Juan Pietravallo le puse “El Cazador” y a él le encantó, pero en la gente no pegó. Pero tal vez había otro relator que le decía “Serrucho” ó viene un tercero y le dice “Pac Man” y en definitiva no le queda nada. Lo de los apodos está bueno usarlo porque es algo que a la gente le gusta, pero no hay que abusar y buscar el apodo correcto del personaje.
¿Te jactás de haber apodado a algún jugador y que ese apodo le haya quedado para siempre?
En los años donde relaté en ligas y donde es todo mucho más virgen, si tengo unos cuantos bautismos, apodos que quedaron. Algunos por ejemplo: Jorge Villaba “El granadero de Bigorria” quien fue un goleador que me tocó relatar en la liga regional totorense; “Cuchillo” Fernández un filoso Nº 5 de Unión de Totoras; “Bala negra” un volante rapidísimo, incansable que tenía Sanjustino. “Orlando Goleando” a Orlando Vera un goleador al que le fue muy bien en Unión de Sunchales y a Malacho Soltermam le puse “El prócer viviente” y hoy sé que muchos cuando lo ven o se refieren a él, lo llaman Prócer.
Como buen hombre de fútbol que sos, seguramente tendrás tus sentimientos para con algún equipo. ¿Te pasó tener que relatar partidos de ese equipo? Y si así fue ¿Tu performance varió en ese partido ó fue algo normal para vos?
Mi viejo es hincha de River y por lo tanto el hijo debía salir igual. Cuando tenía 26 años, me tocó relatar en el Monumental River- Newell´s, y cuando salen los equipos a la cancha aparece Francescoli con la copa Libertadores en alto. River venía de ser campeón de la copa en la semana, en ese momento se me vinieron a la mente todos los recuerdo, todas las tardes y las noches que con mi viejo escuchábamos los partidos por radio, las frías noches de invierno en la que nos metíamos en el auto porque ahí era el único lugar donde lo podíamos escuchar a Víctor Hugo Morales. Me quebré, lloré y por un par de minutos siguieron mis compañeros. Y después en el partido recuperé el profesionalismo.
Seguramente en tus inicios lo hacías, pero actualmente ¿escuchas las grabaciones de tus propios relatos?
Ahora hace tiempo que no lo hago pero lo hice durante muchísimos años, debiera volver a hacerlo porque es clave para progresar, y entiendo que aun tengo mucho que aprender y para dar.
Tendrás miles de anécdotas imagino…
La mejor de todas que yo tengo me pasó a mediados del 90 en radio Sport. Me toca ir a relatar a Newell´s frente a Gimnasia de Jujuy en cancha de éstos y ésa era la época en que el Eduardo López era presidente de Newell´s y les cobraba un canon a todas las radios que iban a relatar al Parque Independencia. Entonces, como represalia, un montón de clubes que recibían a Newell´s empezaron a cobrar ese canon, pero algunos lo hacían de manera sorpresiva, como los jujeños. Nosotros nos enteramos cuando estábamos allá, faltando pocas horas para el partido nos avisan que debíamos pagar mil pesos para relatar y nosotros no teníamos ni el uno por ciento de ese dinero.
Llamamos a la radio y nos dijeron que el partido debía salir al aire si o si, así que grabamos la previa en el hotel y nos fuimos a la cancha, mientras en la radio pasaban nuestra grabación como si estuviéramos en vivo.
A la cancha no pudimos entrar, pero encontramos una casa al lado del estadio que tenía un segundo piso en construcción. Así que hablamos con el dueño, le pagamos unos veinte pesos para que nos dejen pasar y nos subimos al tanque del agua para poder ver y relatar.
El problema era que desde ahí sólo se veía mitad de la cancha y un solo arco. Así que mitad de cancha que veía, la relataba y cuando la pelota estaba en la otra mitad, transmitía las acciones que escuchando a través de otra radio que tenía en la otra oreja.
Lo peor de todo es que nosotros no fuimos los únicos que hicimos esto y cuando el Presidente del Gimnasia notó lo que pasaba, vino con la policía y un escribano público y empezó a levantar las transmisiones. Primero bajó el comentarista y luego a mi, pero yo no dejé de relatar el partido en ningún momento. Así que mientras bajaba, inventaba las acciones.
Terminamos transmitiendo en el patio de la casa, escuchando el partido por otra radio y con un loro de fondo, que era la mascota de la familia. Después escuché la grabación de la transmisión y salió de muy buena forma, nadie se dio cuenta de lo que pasó.
¿La profesión del relator es un poco rehén de los resultados deportivos de los equipos que relatan?
Eso es importante para la motivación, mas que nada. Seguir un equipo que no pelea por nada es deprimente. Pero, por suerte, en esta ciudad no me pasó nunca porque si no es por campeonato ó descenso siempre por algo peleaban los equipos que yo relataba. Nunca me tocó transmitir campañas de transición ó que no se peleaban por nada.
De todas formas, mi mayor anhelo es trabajar en un lugar donde esté cómodo. Por eso uno se aquerenció acá en Rafaela, ya que aquí aprendí que no hace falta ir a una ciudad grande para sentirse pleno y desarrollar esta tarea al máximo.
Identikit:
Nombre: Diego Lisandro Sonzogni
Edad: 39 años (01/11/1970)
Casado con Mariel - Dos hijos Francisco (7) Federico (4)
Comida preferida: Costeleta con huevo frito
Bebida predilecta: Jugo de naranja
Pasatiempo: natación
Música preferida: folclore
Perfume: el que me regalen
Marca de ropa: cualquiera.
Programa de TV: los de temas políticos
Un amigo: Dante Agustini
Un espejo en la profesión: Víctor Hugo Morales
La selección de los mejores jugadores que vió: Fillol – Cucciuffo – Ruggeri - Rocha – Chamot – Giusti – Palma – Martino – Maradona – Kempes – Francescoli.
Dando inicio a la nueva sección de entrevistas, Desde el Tablón charlamos con Diego Lisandro, relator y periodista que trabaja en Radio El Espectador de Rafaela, quien nos cuenta los pormenores de esta profesión que convierte cada jugada en una obra de arte:
¿Cómo fueron tus comienzos en el relato?
Yo era futbolista del club Sanjustino, jugaba de defensor en la división de Reserva. Tenía dieciséis ó diecisiete años y siempre bromeaba con amigos, en la escuela y asados, haciendo relatos. En el año 1987 una de las primeras FM que funcionaban en la ciudad decidió hacer transmisiones de fútbol y para ello buscaban un relator del lugar. Fueron a buscarme a mi casa y me acuerdo que un día jugué en Reserva y al terminar el partido me llevaron a una cabina a probar con un grabador para ver como andaba. Y bueno, ese día Sanjustino ganó 3-0, relaté los tres goles, y al otro día pasaron los goles por la radio.
Luego de eso, y como ya estaba terminando quinto año, debía definir que sería de mi futuro. Decidí empezar a trabajar en la radio como relator y a estudiar periodismo para complementar. Así fue que estudié tres años en Santa Fe y tres más de especialidad deportiva en Rosario.
O sea que empezaste muy joven en esto. Teniendo en cuenta eso, ¿relator se nace ó se hace?
En lo particular debo decir que me hice y me sigo haciendo, quizás nací para comunicar, en mi casa el periodismo se practicó todo el tiempo ya que mi padre siempre estuvo en la comunicación y yo vendí diarios por diez años desde que tenía siete.
Tan fácil no debe ser, porque ya no aparecen tantos relatores como antes…
Lamentablemente, ahora uno mira para atrás y ve que no hay competencia y es la competencia lo que a uno lo hace crecer, la que te exige a seguir progresando. Pero hoy eso no pasa y uno, como se dice vulgarmente, podría decir “que se pone a hacer la planchita” porque atrás tuyo no viene nadie. Por eso hoy son muy buscados los relatores. Si hacemos un balance de los últimos diez años, nos vamos a encontrar repetitivamente con la misma gente, porque no hay.
Y para colmo, está la competencia con la televisión. ¿Crees que la TV desterrará a la radio?
No, son dos cosas totalmente distintas. La televisión es una desventaja para la radio sin lugar a dudas pero la sensación que causa la radio, nunca la va a tener la TV. No se va a comparar nunca. La radio tiene una magia muy especial. Uno pinta el partido como te parece verlo y eso con las imágenes no pasa.
También, te debe costar relatar esos partidos feos, irrelatables digamos.
Si, lo que uno trata siempre, al margen de cómo sea el partido, es montar un show a través de la radio. Porque yo soy conciente que el que está del otro lado si el partido es muy feo, lo más probable es que apague la radio ó que deje de escuchar. La exigencia que tiene uno, no es inventar, si no dentro de la realidad del partido, hacer un espectáculo tratando que el oyente se enganche. Siempre buscando frases, buscando temas…
A eso quería ir. ¿Vos te preparas especialmente para los partidos? ¿Buscas tu material, datos de jugadores ó lo que sea que te ayude para el futuro relato que vas a hacer? ¿O lo que escuchamos son cosas que salen espontáneamente?
Hay mucho que se prepara, todos lo deben hacer, es una obligación profesional, obligatoria te diría. Después está lo otro, lo que forma parte del show, porque uno prepara las cosas en base a un partido que puede imaginar y que después no aparecen. Pero todo lo que uno prepara y no se utiliza, son cosas que quedan almacenadas y después surgen espontáneamente durante otros partidos sin haberlo preparado previamente.
De ahí, seguramente, deben surgir los apodos a los jugadores. Para recibirte de relator ¿a cuántos jugadores tenés que apodar?
(Sonríe) Ese es todo un tema. Nunca me lo puse a pensar bien. Antes eso era más común y original pero ahora no aparece tanto porque quizás hay muchos relatores y todos queremos apodarlos y cuesta que los mismos jugadores lo terminen usando, o no pegan en los oyentes. Por ejemplo: yo a Juan Pietravallo le puse “El Cazador” y a él le encantó, pero en la gente no pegó. Pero tal vez había otro relator que le decía “Serrucho” ó viene un tercero y le dice “Pac Man” y en definitiva no le queda nada. Lo de los apodos está bueno usarlo porque es algo que a la gente le gusta, pero no hay que abusar y buscar el apodo correcto del personaje.
¿Te jactás de haber apodado a algún jugador y que ese apodo le haya quedado para siempre?
En los años donde relaté en ligas y donde es todo mucho más virgen, si tengo unos cuantos bautismos, apodos que quedaron. Algunos por ejemplo: Jorge Villaba “El granadero de Bigorria” quien fue un goleador que me tocó relatar en la liga regional totorense; “Cuchillo” Fernández un filoso Nº 5 de Unión de Totoras; “Bala negra” un volante rapidísimo, incansable que tenía Sanjustino. “Orlando Goleando” a Orlando Vera un goleador al que le fue muy bien en Unión de Sunchales y a Malacho Soltermam le puse “El prócer viviente” y hoy sé que muchos cuando lo ven o se refieren a él, lo llaman Prócer.
Como buen hombre de fútbol que sos, seguramente tendrás tus sentimientos para con algún equipo. ¿Te pasó tener que relatar partidos de ese equipo? Y si así fue ¿Tu performance varió en ese partido ó fue algo normal para vos?
Mi viejo es hincha de River y por lo tanto el hijo debía salir igual. Cuando tenía 26 años, me tocó relatar en el Monumental River- Newell´s, y cuando salen los equipos a la cancha aparece Francescoli con la copa Libertadores en alto. River venía de ser campeón de la copa en la semana, en ese momento se me vinieron a la mente todos los recuerdo, todas las tardes y las noches que con mi viejo escuchábamos los partidos por radio, las frías noches de invierno en la que nos metíamos en el auto porque ahí era el único lugar donde lo podíamos escuchar a Víctor Hugo Morales. Me quebré, lloré y por un par de minutos siguieron mis compañeros. Y después en el partido recuperé el profesionalismo.
Seguramente en tus inicios lo hacías, pero actualmente ¿escuchas las grabaciones de tus propios relatos?
Ahora hace tiempo que no lo hago pero lo hice durante muchísimos años, debiera volver a hacerlo porque es clave para progresar, y entiendo que aun tengo mucho que aprender y para dar.
Tendrás miles de anécdotas imagino…
La mejor de todas que yo tengo me pasó a mediados del 90 en radio Sport. Me toca ir a relatar a Newell´s frente a Gimnasia de Jujuy en cancha de éstos y ésa era la época en que el Eduardo López era presidente de Newell´s y les cobraba un canon a todas las radios que iban a relatar al Parque Independencia. Entonces, como represalia, un montón de clubes que recibían a Newell´s empezaron a cobrar ese canon, pero algunos lo hacían de manera sorpresiva, como los jujeños. Nosotros nos enteramos cuando estábamos allá, faltando pocas horas para el partido nos avisan que debíamos pagar mil pesos para relatar y nosotros no teníamos ni el uno por ciento de ese dinero.
Llamamos a la radio y nos dijeron que el partido debía salir al aire si o si, así que grabamos la previa en el hotel y nos fuimos a la cancha, mientras en la radio pasaban nuestra grabación como si estuviéramos en vivo.
A la cancha no pudimos entrar, pero encontramos una casa al lado del estadio que tenía un segundo piso en construcción. Así que hablamos con el dueño, le pagamos unos veinte pesos para que nos dejen pasar y nos subimos al tanque del agua para poder ver y relatar.
El problema era que desde ahí sólo se veía mitad de la cancha y un solo arco. Así que mitad de cancha que veía, la relataba y cuando la pelota estaba en la otra mitad, transmitía las acciones que escuchando a través de otra radio que tenía en la otra oreja.
Lo peor de todo es que nosotros no fuimos los únicos que hicimos esto y cuando el Presidente del Gimnasia notó lo que pasaba, vino con la policía y un escribano público y empezó a levantar las transmisiones. Primero bajó el comentarista y luego a mi, pero yo no dejé de relatar el partido en ningún momento. Así que mientras bajaba, inventaba las acciones.
Terminamos transmitiendo en el patio de la casa, escuchando el partido por otra radio y con un loro de fondo, que era la mascota de la familia. Después escuché la grabación de la transmisión y salió de muy buena forma, nadie se dio cuenta de lo que pasó.
¿La profesión del relator es un poco rehén de los resultados deportivos de los equipos que relatan?
Eso es importante para la motivación, mas que nada. Seguir un equipo que no pelea por nada es deprimente. Pero, por suerte, en esta ciudad no me pasó nunca porque si no es por campeonato ó descenso siempre por algo peleaban los equipos que yo relataba. Nunca me tocó transmitir campañas de transición ó que no se peleaban por nada.
De todas formas, mi mayor anhelo es trabajar en un lugar donde esté cómodo. Por eso uno se aquerenció acá en Rafaela, ya que aquí aprendí que no hace falta ir a una ciudad grande para sentirse pleno y desarrollar esta tarea al máximo.
Identikit:
Nombre: Diego Lisandro Sonzogni
Edad: 39 años (01/11/1970)
Casado con Mariel - Dos hijos Francisco (7) Federico (4)
Comida preferida: Costeleta con huevo frito
Bebida predilecta: Jugo de naranja
Pasatiempo: natación
Música preferida: folclore
Perfume: el que me regalen
Marca de ropa: cualquiera.
Programa de TV: los de temas políticos
Un amigo: Dante Agustini
Un espejo en la profesión: Víctor Hugo Morales
La selección de los mejores jugadores que vió: Fillol – Cucciuffo – Ruggeri - Rocha – Chamot – Giusti – Palma – Martino – Maradona – Kempes – Francescoli.
Etiquetas: Entrevistas
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