DAR LA CARA

Una de las mas relevantes noticias que deparó el movimiento de pases de este verano, es el retorno de Guillermo Barros Schelotto a Gimnasia de La Plata. De esta forma, "El Melli", como le dicen los hinchas triperos, vuelve al club donde se formó y que le sirvió de catapulta para su gran carrera como profesional.
El regreso de Schelotto, no es un pase más. Su llegada al equipo platense significa un movimiento mediático casi sin precedentes que lleva, por ejemplo, a que el equipo juege partidos de práctica con más de cinco mil personas de público pero fundamentalmente sirve como ejemplo para sus compañeros y seguidores.
Aunque parezca un poco exagerado, esto es así. Guillermo, a sus casi 38 años (que cumplirá en Mayo) bien podría quedarse al margen del primer equipo de Gimnasia, en algun team que no le exija tanto ni que tenga tantas expectativas sobre su figura, ó bien, gozando de su retiro y analizando el devenir de su club favorito desde la comodidad de la platea. Por el contrario, él decide poner el cuerpo, tomar el mando del barco que estaba a la deriva y transformarse en la cara visible de un proyecto que tendrá también a otras personas como partes importantes, como la nueva comisión directiva que asumió en la institución y con ella, el nuevo DT, Angel Cappa con su conocida filosofía.
“No hay un solo motivo por el que volví. El principal es que quiero a Gimnasia, quiero que deje de sufrir con el tema del descenso y que cada domingo reviente los estadios. A Gimnasia lo va a salvar Gimnasia, yo no soy ni un Mesías ni un salvador”, declaró prudentemente el jugador cuando se concretó su retorno desviando la atención de la cuestión principal: la de un tipo que, en una decisión para aplaudir valientemente recogió el guante y siguió el mandato de su corazón por sobre la razón, cosa que se encargó de expresar poco después, afirmando:

"Si no logramos el objetivo, por lo menos pusimos la cara y nos matamos por Gimnasia"