jueves, agosto 25, 2011

LA HORA DE RACING

Racing Club es, sin lugar a dudas, uno de los equipos más castigados de la historia del fútbol argentino. Si uno repasa su historia, verá que al equipo de Avellaneda no le quedó ítem por penar.

Hijo del primer grande que dió la actividad en el país, como Alumni, adoptó su apodo mientras hacía sus primeras armas en el profesionalismo e iba haciendo escuela con su estilo de juego. Así fue, para siempre, "La Academia" que tuvo su pico de gloria en los años sesenta y a partir de ahí comenzó con una lenta pero sostenida decadencia tanto deportiva como social y económica que le costaron un descenso, un penoso paso por la B de la que salió al ganar un torneo reducido, más de treinta años sin obtener un título en Primera División, escándalos varios y hasta una quiebra de la que fue salvado gracias a la rebeldía de sus seguidores, socios y al manejo político de algunos dirigentes - hinchas del gobierno en 1999.

En la actualidad, tras una década de no obtener campeonato alguno, Racing Club aparece como un club ordenado. No sabemos a ciencia cierta si esto es solo un pantalla, si se mantiene gracias a aportes externos ó realmente sus finanzas están en orden, lozanas y rozagantes, pero lo real es que los albicelestes no son más noticia por su caos institucional y solo se concentran en lo futbolístico.

Y en ese orden, hoy podemos ver que Racing está cosechando los esfuerzos de años pasados: pudo mantener el buen equipo de la temporada anterior, contrató a un entrenador top como Diego Simeone y se reforzó sin gran ruido pero con firmeza, lo que lo nutre de mejores nombres en algunos puestos que estaban flojitos y un mayor recambio. La reconocida impronta y vértigo que le vierte el "Cholo" a sus equipos, que ya desmotraron en este torneo, se le agrega al conocimiento del plantel entre sí, al buen momento que vive Teo Gutiérrez, la vuelta de un jugadorazo como Gio Moreno, al aplomo de los demás integrantes del plantel y la realidad de sus competidores que no es la mejor.

Sin River; con Boca, San Lorenzo e Independiente y Estudiantes buscando sus equipos, con un Lanús que no termina de convencer y Velez diezmado, es hora que Racing asuma su rol de equipo candidato, aproveche sus ventajas comparativas y competitivas ante el resto y demuestre que puede encarar una nueva era que puede llevarlo a la Gloria y reestablecerlo en el primer orden internacional.

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