LA IMPORTANCIA DE LOS ÍDOLOS

El fútbol genera pasiones y dentro de éstas se encuentra la de endiosar a algunos de los actores que participan en la actividad. Puede ser que los hinchas de un equipo idolatren a algun entrenador ó dirigente de su equipo, pero lo más común es ver como lo hacen con los jugadores que, por una u otra razón, se destacan defendiendo su amada camiseta.

A lo largo de la historia, hemos visto surgir ídolos en todos los ámbitos del fútbol del planeta. Obviamente que los pasionales argentinos no podían quedarse al margen de la movida y cada equipo que participa en alguna de las categorías de nuestro fútbol tiene, en mayor ó menor medida, su(s) ídolo(s). Lamentablemente, desde hace algunos años a esta parte los jugadores-ídolos son casi una especie en extinción en nuestro país, cosa que nos generaba curiosidad ya en los (viejos) tiempos del nacimiento del blog.

¿Es importante que haya ídolos? ¡Claro que si! Ídolo de la afición se llega a ser por haber jugado bien, regalado alegrías y por ser ejemplo ante los demás: propios y rivales. Por eso a los verdaderos ídolos los endiosan sus hinchas y los respetan y hasta le temen los rivales; y su sola presencia inspirará a sus pares a ser mejores, a lograr actuaciones superadoras con un solo fin: ser como el ídolo.

El jugador ídolo no es solo la referencia de su gente y equipo, es un maestro inspirador para las generaciones venideras quienes deben recoger el guante y desandar el camino que su ejemplo marcó.

D´alessandro y su ídolo

Tévez y su ídolo