PECHOS FRIOS
Los exigentes hinchas del fútbol, ponen muchas condiciones para idolatrar, admirar, ó aunque sea respetar a los jugadores de su club.
Pera ellos, no basta sólo con que alguien sepa jugar más o menos bien si no que también a ese buen juego es necesario agregarle entrega, carácter aguerrido, voz de mando y si es posible, tener la cualidad de aparecer cuando el juego se pone más difícil.
Los "players" que reúnan todas estas condiciones seguramente triunfarán en su carrera y quedarán grabados en la retina y en los corazones de los del tablón pero aquéllos que se queden sólo con el buen juego y que no pongan ese plus de actitud en la cancha serán tildados con uno de los peores calificativos que tienen los hinchas; se los llamará "PECHOS FRIOS" y de los cuales tenemos innumerables ejemplos.
Supuestos grandes jugadores que venían con chapa de fuera de serie, "arrugaron" en la parada más difícil como el inglés Beckhamm frente a Brasil en el mundial 2002, cuando saltó al momento de trabar una pelota contra Roberto Carlos, dejándosela servidita para que éste origine la jugada que derivaría en el gol del triunfo de los "verdeamarelhos". Ni hablemos de Verón en el mismo campeonato, cuando fué caminando parcimoniosamente a buscar una pelota para patear un corner faltando un minuto para terminar el partido y Argentina necesitaba un gol. Otro caso común es el de aquellos goleadores que marcan dos ó tres tantos en partidos contra equipos ignotos y al momento de enfrentarse a grandes equipos pasan totalmente desapercibidos por el partido, en este rubro podemos ubicarlos a Julio Cruz y Ernesto Farías.
Pero no solo hay jugadores "pechos fríos". Hay técnicos que lo son, como Héctor Cúper, que posee una campaña para el recuerdo debido a los fracasos en instancias finales con Huracán de Argentina, en donde perdió en campeonato en el último partido, con Valencia de España perdió dos finales de Champions League y con Inter de Italia perdió el Scudetto también en el último partido, dejando a los hermanos Tomattis al borde del suicidio.
Y como si esto fuera poco, también encontramos clubes pechofríos como Atlético de Rafaela que en el año 1983 perdió la posibilidad de jugar un Torneo Nacional mediante...¡¡un sorteo!! y años más tarde se convertiría en el primer equipo de la historia del fútbol argentino en perder una Promoción frente a un equipo de una división menor. Gimnasia y Esgrima de La Plata es uno de los mayores exponentes a nivel nacional con sus cinco subcampeonatos en 10 años. Y América de Cali de Colombia se lleva el premio a nivel internacional ya que perdió tres finales de Copa Libertadores consecutivas: la de 1985 frente a Argentinos Juniors por penales, la de 1986 frente a River y la de 1987 frente a Peñarol de Uruguay en una maratónica serie de tres partidos,sufriendo un gol en el último minuto de descuento del alargue del tercer partido cuando el empate lo consagraba campeón...más pecho que eso imposible.
El intelectual Jorge Valdano lo llamó "medio escénico", los psicólogos lo califican como "vergüenza al fracaso", los periodistas le dicen "falta de actitud" y los más osados reclaman que "pongan lo que hay que poner". Distintos nombres para la misma cosa que se repite desde que el fútbol existe y que nos regala ejemplos todos los días.
Pera ellos, no basta sólo con que alguien sepa jugar más o menos bien si no que también a ese buen juego es necesario agregarle entrega, carácter aguerrido, voz de mando y si es posible, tener la cualidad de aparecer cuando el juego se pone más difícil.
Los "players" que reúnan todas estas condiciones seguramente triunfarán en su carrera y quedarán grabados en la retina y en los corazones de los del tablón pero aquéllos que se queden sólo con el buen juego y que no pongan ese plus de actitud en la cancha serán tildados con uno de los peores calificativos que tienen los hinchas; se los llamará "PECHOS FRIOS" y de los cuales tenemos innumerables ejemplos.
Supuestos grandes jugadores que venían con chapa de fuera de serie, "arrugaron" en la parada más difícil como el inglés Beckhamm frente a Brasil en el mundial 2002, cuando saltó al momento de trabar una pelota contra Roberto Carlos, dejándosela servidita para que éste origine la jugada que derivaría en el gol del triunfo de los "verdeamarelhos". Ni hablemos de Verón en el mismo campeonato, cuando fué caminando parcimoniosamente a buscar una pelota para patear un corner faltando un minuto para terminar el partido y Argentina necesitaba un gol. Otro caso común es el de aquellos goleadores que marcan dos ó tres tantos en partidos contra equipos ignotos y al momento de enfrentarse a grandes equipos pasan totalmente desapercibidos por el partido, en este rubro podemos ubicarlos a Julio Cruz y Ernesto Farías.
Pero no solo hay jugadores "pechos fríos". Hay técnicos que lo son, como Héctor Cúper, que posee una campaña para el recuerdo debido a los fracasos en instancias finales con Huracán de Argentina, en donde perdió en campeonato en el último partido, con Valencia de España perdió dos finales de Champions League y con Inter de Italia perdió el Scudetto también en el último partido, dejando a los hermanos Tomattis al borde del suicidio.
Y como si esto fuera poco, también encontramos clubes pechofríos como Atlético de Rafaela que en el año 1983 perdió la posibilidad de jugar un Torneo Nacional mediante...¡¡un sorteo!! y años más tarde se convertiría en el primer equipo de la historia del fútbol argentino en perder una Promoción frente a un equipo de una división menor. Gimnasia y Esgrima de La Plata es uno de los mayores exponentes a nivel nacional con sus cinco subcampeonatos en 10 años. Y América de Cali de Colombia se lleva el premio a nivel internacional ya que perdió tres finales de Copa Libertadores consecutivas: la de 1985 frente a Argentinos Juniors por penales, la de 1986 frente a River y la de 1987 frente a Peñarol de Uruguay en una maratónica serie de tres partidos,sufriendo un gol en el último minuto de descuento del alargue del tercer partido cuando el empate lo consagraba campeón...más pecho que eso imposible.
El intelectual Jorge Valdano lo llamó "medio escénico", los psicólogos lo califican como "vergüenza al fracaso", los periodistas le dicen "falta de actitud" y los más osados reclaman que "pongan lo que hay que poner". Distintos nombres para la misma cosa que se repite desde que el fútbol existe y que nos regala ejemplos todos los días.
Uñazo al ángulo de Pachi at 6:09 a. m.
3 "Y aparte otra cosa:"
