REFUTACION AL FUTBOL FEMENINO

Desde el tablón, los observadores discuten, se pelean, tienen opiniones enfrentadas pero coinciden plenamente en una cuestión: EL FÚTBOL ES PARA HOMBRES.

Por mas que la F.I.F.A, apoyado por las grandes potencias económicas como Estados Unidos ó Japón, insista con el tema y que las feministas reclamen igualdad de derechos con los hombres, en este tema no hay discusión. Repito y afirmo: el fútbol es para hombres.

No es un simple pensamiento machista el mío, ni quiero caer en el chiste fácil de que el fútbol femenino se complica sólo al momento del intercambio de camisetas. Hay cuestiones de fondo, de la indiosincracia de las mujeres, que hacen que les sea imposible la práctica del balonpié de manera profesional. Veamos algunos casos:

EL EQUIPO: ¿Alguna vez alguno de Uds. trabajó con más de una mujer? Por experiencia propia les digo que apenas hay dos mujeres juntas, aprovechan la oportunidad para criticarse mutuamente a espaldas de la otra. Y si por una de esas grandes casualidades llegan a hacerse amigas, se alían en contra de un/a tercero/a. Imagínense un mínimo de veinte mujeres en un ¿equipo? de fútbol. Imposible.

EL ENTRENAMIENTO: Planteen esta situación: el director técnico (que debe ser un hombre porque no creo que exista una mujer ex-futbolista) le da indicaciones a una de sus jugadoras, "tenés que hacer ésto y aquello dentro del campo de juego"; a lo que ella responde: "No, hoy no. Me duele la cabeza". Sin palabras.

ANTES DEL PARTIDO: En la charla técnica ¿cómo va a hacer un hombre (el DT) hablar cuando está rodeado de veinte mujeres? Imposible que meta siquiera un bocadillo, una arenga, nada. Ellas estarían muy ocupadas en pensar en pesar lo feas que son las camisetas del equipo rival. Sería un descontrol.

LA VESTIMENTA: Señor, usted que está casado, vive en pareja ó tiene novia ¿nunca lo consultaron acerca de qué ponerse para tal fiesta? Y al contestar por ejemplo: "ponete el vestido azul" la inmediata respuesta fué: "Noooo, ese me lo puse una vez ya". Y ahí tendríamos otro problema: la vestimenta de un equipo se repite todos los fines de semana, a lo sumo se usa la alternativa una vez cada tanto. Foco de discordia.

INGRESO A LA CANCHA: Todo listo. Le gente, los arbitros, los relatores, la TV. ¿Y los equipos? "Esperen que ya vamos, nos estamos maquillando/peinando/arreglando/alistando/etc." Y cómo siempre...se demorarían un mínimo de media hora. Problemas organizativos.

EL PARTIDO: ni quiero pensar si llovió y hay barro ¿se tiraría al piso la zaguera central? Pero la cuestión pasa por la ley del Off Side. No hay mujer que la comprenda. No me pregunten por que pero a las mujeres por mas que se les explique no entienden algo tan simple como la "posición adelantada". Si a eso le agragamos lo obstinadas que son, tenemos como resultado que cuando el árbitro sancione, ellas discutirían hasta ser expulsadas con la consiguiente suspención del match. Sería la ecatombe.

EL POST-PARTIDO: lean e imaginen. Vestuario de la cancha de Cambaceres. No creo que sea ni amplio ni limpio. ¿Se bañarían? ¿Dónde ubicarían las dos botellas de shampoo y una de crema de enjuague que usa mínimamente cada mujer al lavarse el pelo? ¿Habría duchas para que todas puedan colgar su ropa interior? Una mugre.

Luego de todos estos ejemplos creo que está demostrado que las mujeres no pueden jugar al fútbol. Para lo único que puede llegar a servir relacionar al fútbol con mujeres es para la próxima novela de Adrian Suar....¿Estuve muy duro? NO, realista.