EL MÁS CLÁSICO
La victoria del último domingo de Rosario Central sobre Newells Old Boys de Rosario por 4-1 marcó un nuevo capítulo en la eterna pelea que llevan estas dos instituciones para ser el mejor de la ciudad de Rosario.
Creo yo que el clásico de la ciudad del sur de la provincia de Santa Fe es el partido más intenso de todos los que puedan jugarse, superando tambien a cualquier River - Boca, ya que se vive desde semanas antes, se palpita en las calles de esa gran ciudad que todavía guarda ecos de pueblito, suma a las chicanas a los propios protagonistas que se chichonean mutuamente, y una vez que pasó el match, la alegría ó tristeza por el resultado y las consecuentes cargadas dura mucho más que hasta el próximo enfrentamiento.
Desde aquel fallido partido a beneficio que originó el mote de ambos equipos, Leprosos y Canallas se compitieron en todo, no solo en los juegos entre unos y otros, si no también en quien termina más arriba en la tabla de posiciones, quien tiene las mejores divisiones inferiores, quien tiene el mejor estadio, en definitiva, quien de los dos es mejor en todos los rubros, y esa misma competencia hace que cada partido del acérrimo rival se viva como propio (haciéndole fuerza al contrario, obviamente) y la derrota del otro sea la alegría propia.
Contaba un ex jugador de Newells, que cierta vez él estaba en una discoteca rosarina bailando con una joven, que la cosa venía muy bien, buena onda, la chica un bombon, todo sobre ruedas hasta que ella le preguntó a que se dedicaba; y al enterarse de que jugaba para los rojinegros esta chica dió media vuelta y se fué dejándolo plantado en medio de la pista acompañando su huída con la frase: "yo con leprosos no bailo". Y tal es la rivalidad que al día de hoy los hinchas canallas festejan el gol que en el año 1971 hizo Aldo Poy, con el cual Central eliminó a Newells de una semifinal del Torneo Nacional de ese año, recreándolo en cualquier canchita, llevando al mismísimo autor y haciéndolo tirar en "palomita" para luego salir corriendo y abrazarse con los fanaticos que miran embobados.
Los de Central se jactan de ser la hinchada más numerosa, los de Newells refutan la idea diciendo que propalan sus cánticos por altoparlantes. La gente del leproso se ríe de que hace casi veinte años que su rival no sale campeón mientras que los canallas le recuerdan ese torneo internacional, Copa Conmebol, ganado en un histórico partido final mientras que los otros perdieron dos finales de Copa Libertadores. Los auriazules fanfarronean con Kempes, los rojinegros contestan con Batistuta en una competencia linda, graciosa, que tiene al fútbol como eje principal y de la cual ninguno de nosotros puede mantenerse al margen.
4 Comments:
Tiene al fútbol como eje hasta que llega la foto de un gendarme que se caga de risa mientras tirotea a los hinchas. Siempre lo dije: tienen que volver los militares.
Y a ese tipo, entonces, lo hacen Presidente.
Idiotas hay en todas partes..los violentos, los que disparan, los militares, los presidentes, los que dejan comentarios...
¡¡Va con onda Mengueche en Moto!!
Pero en el fútbol hay más. Insisto con mi proyecto de prohibirlo por un año. Pero creo que no elegí el mejor blog para comentarlo.
Estuve esta semana post partido en Rosario y no se habla en la calle de otra cosa..Rosario vive y respira futbol!
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