DE MEMORIA: POR EL MAL CAMINO

Año 1985. El plan Austral gozaba de su mejor momento y el entonces presidente Alfonsín pensaba en cómo hacer para lograr una reelección. El cine estrenaba “La Historia Oficial” y la TV nos mostraba al mejor Alberto Olmedo y un programa por el que nadie apostaba un peso, ganaba las mediciones del rating. Se llamaba Mesa de Noticias y nos traía entrañables personajes como De La Nata, Cris Crash, y el “Tano” Foderone de la Sasicsa.

En materia de fútbol, se jugaban las eliminatorias para el mundial de México, con el viejo sistema de grupos. Argentina compartía zona con Venezuela, Colombia y Perú había ganado sus primeros cuatro partidos frente a los dos primeros nombrados y había caído en el quinto frente a Perú en Lima, en el recordado encuentro que el jugador Reyna realizó una marca casi criminal a nuestro Diego Maradona.

En el partido de vuelta, que se jugó en “El Monumental” de Núñez, a nuestra selección le bastaba con un empate para clasificar pero de todas maneras los jugadores venían “muy cargados” debido a la seguidilla de partidos, a la presión del público que había llenado el estadio y fundamentalmente por el maltrato recibido siete días antes en Perú, materializado principalmente en la ya mencionada despiadada y no castigada marca que había recibido la estrella del equipo

Como habrán visto. a sólo un minuto y medio de comenzar el encuentro se produce una acción casi criminal podríamos decirle que si no se llama revancha ó venganza ¿cómo se llama?
La víctima: Franco Navarro, que años más tarde jugara en Independiente de nuestro país, pero que a raíz del golpe sufrió una lesión que lo tuvo inactivo por más de ocho meses
El victimario: Julián Camino, por entonces defensor de Estudiantes de La Plata y pollito del doctor Bilardo, que en ese momento sólo fue amonestado pero luego de ese partido nunca mas se lo vio por el fútbol grande.

Argentina terminó empatando agónicamente ese partido 2-2 a pesar de haber comenzado en ventaja y clasificó angustiosamente al Mundial que después lo viera campeón, pero esa es otra historia. La de hoy merece un solo calificativo dirigido al Sr. Camino: Assassino, Criminale y Malandrino, tal como diría en aquella época el tano Foderone.