REFERENTES

La interminable crisis económica que azota a nuestro país en general, repercute de una manera impiadosa sobre el fútbol en particular haciendo que éste se desangre de a poco y maniatando a los clubes que no pueden hacer nada para remediarlo, transformándolos en meros observadores ante la partida de los mejores jugadores hacia otras ligas del exterior en busca de mejoras económicas y, tal vez con un poco de suerte, futbolísticas. Debido a esto es que hace años el fútbol argentino se nutre mayormente de jóvenes jugadores que reflejan la esperanza del hincha (y de los clubes para una futura venta) y de otros que llegan en el ocaso de su carrera para darse el gusto personal de jugar en el club de sus amores ó donde siempre desearon y el profesionalismo se los había impedido hasta el momento.

Ya lo dije alguna vez: esta cruel realidad hace que en los equipos de nuestro país casi no haya “ídolos”, esos a los que la propia afición les perdona todo y los rivales respetan; por lo tanto los dirigentes y técnicos se rompen la cabeza tratando de aunque sea encontrar jugadores que sean “referentes” de sus compañeros e hinchas. Para ello, generalmente se apuesta a jugadores de experiencia, reconocidos por el público, que de no mediar inconvenientes adoptarán a esa figura como bandera.

San Lorenzo es hoy quizás uno de los mejores ejemplos de lo que hablo. Con la contratación de D´alessandro generó gran expectativa entre sus seguidores que aclamaban al jugador casi como si hubiera nacido en el club, aunque también están en condiciones de cumplir el rol otros como por ejemplo Romeo, Bilos, Silvera ó Méndez, quienes perfectamente están en condiciones de ser espejo de los demás y estoy seguro que la mochila no les pesará para nada. River tiene a Ortega, quien para mi no es ídolo pero confió en el uruguayo Abreu como nuevo “referente”; Boca que si tiene un ídolo como Riquelme y viejos referentes como Palermo e Ibarra apostó a gente de peso como Castromán y Cáceres; Independiente con Grisales, Rosario Central con el regreso del “Colorado” Fassi (¿cuac?) quien se le suma a Kily González; y Gimnasia de La Plata que tiene su referente en el banco, su DT Sanguinetti, son algunos exponentes más de lo quiero hoy quiero expresar.

Estos hombres – ejemplos con que todos los equipos de hoy en día tratan de contar están un paso más abajo en la escalera hacia la idolatría pero están perfectamente encaminado para llegar a ser verdaderos ídolos de la afición, aunque eso dependerá como siempre sucede en el fútbol, de lo que entreguen en el verde césped. Mientras tanto, el empobrecido fútbol argentino les exprime el jugo que les queda, se refresca, y celebra su presencia.