EL CABEZÓN MÁS MELÓN (Y VICEVERSA)

Si parlamo de Oscar Ruggeri, como decía el cantito de Clemente, seguramente saldrán a flote las dotes de este ex jugador que se caracterizó por ser un férreo defensor, especialista en la marca personal y poseedor de una gran cabeza que le permitió marcar muchos goles en su carrera. Archi ganador, campeón en la mayoría de los equipos que jugó, "El Cabezón" Ruggeri también es dueño de una fuerte personalidad que era ideal para manejarse dentro de la cancha pero que le valió innumerables enfrentamientos con otras personas.

Dentro del grupo de sus actuales enemigos se encuentran los dirigentes de AFA, capitaneados por Julio Grondona y Rafael Savino, cosa que él ya sabía y poco parecía importarle hasta que llegó el llamado del Manager de la selección nacional, Carlos Bilardo, para invitarlo a sumarse al cuerpo técnico del equipo de todos como ayudante de Maradona. Tras cartón, llegó la reacción de los ya nombrados directivos, y el bueno de Oscarcito se pasó el último mes haciendo lobby por todos los flancos para ver si podía integrarse a la "generación del ´86" que brinda sus servicios actualmente.

Habló con Maradona, con Batista, con Bilardo, con la prensa, se reunió con Grondona, pidió perdón, se arrastró hasta Savino, pidió más disculpas, pataleó, rogó, imploró; y cuando todo parecía encaminarse a un final feliz (con él como Ayudante de campo), el presidente de San Lorenzo, Savino, le bajó el pulgar definitivamente, Grondona hizo silenzio stampa y hasta Maradona se resignó con un "Si Ruggeri no puede ser, seguiré con Mancuso".

¡¡Pobre Cabezón!! Luego de dejar su orgullo por el suelo, recibir este desaire. Seguramente se debe sentir un melonaso, justo como el que encontré en un supermercado local:

No te preocupes Cabeza, de acá te bancamos igual y creemos firmemente que te merecés y tendrás tu chance, aunque el melón no haya estado muy jugoso...