DE MEMORIA: LA MANO DE DIOS II

En el segundo partido de Mundial Italia 1990, la selección de Argentina enfrentaba a Unión Soviética con la obligación de ganar para mantener chances de clasificar a la ronda de octavos de final.

El partido se presentó muy duro y lleno de complicaciones: un rival muy difícil, los nervios y la presión por la obligación que tenía el team de Bilardo, y la temprana lesión del arquero Nery Pumpido que lo sacaría de la cancha, siendo reemplazado por un hasta ahí casi ignoto Sergio Goycochea.

Y a los pocos minutos del hecho, con el golero recién ingresado y todavía casi sin precalentar, se produce un corner a favor de los soviéticos que llegó en forma de centro para el cabezazo franco de un jugador rojo que tenía destino de gol, a no ser porque Diego Maradona interpuso la mano derecha en el camino y desvió el balón. Afortunadamente para los intereses argentinos, el árbitro no vió claramente la acción y obvió el penal.

El partido finalizaría con un triunfo celeste y blanco, y esos tres puntos serían fundamentales para el equipo. Tan fundamental como aquella segunda "mano de Dios", que tal vez no sea tan recordada como la primera, pero que fue casi tan importante como aquella frente a los ingleses.