CON EL CUCHILLO APOYADO EN LA BARBILLA
Se hace difícil analizar la campaña de un equipo teniendo sus resultados a la vista y notando que estos no sirvieron para llegar a cumplir la máxima aspiración proyectada a comienzo de la temporada, pero observando también, que los números obtenidos fueron una muy buena cosecha, superior a lo esperado, y que perimitieron soñar con gestas gloriosas.
Tal es el caso de Atlético de Rafaela en la temporada que acaba de cerrarse y que arrancó hace más de un año atrás con la contratación de Carlos Marcelo Fuentes como entrenador, quien armó un equipo con uno de los presupuestos más bajos de la categoría nutriéndolo en su mayoría con jugadores provenientes de divisiones inferiores, algunos con muy poca ó nula experiencia en el fútbol profesional y agregándole algunos players que llegaron en calidad de préstamo y con muy bajo perfil dado que la mayoría de ellos habían sido suplentes en sus equipos de la temporada anterior.
Con ese material disponible Fuentes se las arregló para arrancar el torneo y presentar un buen equipo para lo que es la categoría de la B Nacional, donde se destacaba un mediocampo batallador y una férrea defensa cualidades que le sirvieron para mantenerse en los primeros puestos desde el arranque y que le otorgaron un buen colchón de puntos cuando por diversas cuestiones el team mermó su rendimiento ya a final de la primera rueda.
Tras el receso de verano, y tras la reorganización del plantel con bajas y altas de jugadores (algunos que pudieron considerarse refuerzos, otros no tanto) el equipo no fue tan efectivo como el de la primera parte, pero pudo mantenerse espectante en las primeras ubicaciones logrando, sobre el mismo final del torneo, la tercera ubicación en la tabla valorativa, puesto que obtuvo por solo un gol de diferencia ante su inmediato perseguidor, Belgrano de Córdoba, aprovechándose de falencias de los demás equipos que estaban en la discusión y no pudieron hacerse fuertes en las últimas fechas como Instituto ó Aldosivi de Mar del Plata.
La clasificación a la instancia de Promoción fue casi un premio para este plantel pero la historia de lo que pasó está todavía muy fresca y no tiene final feliz. Fue victoria en la ida y caída, y de que forma, en la vuelta que condenaron al equipo celeste a una temporada más en la B Nacional y hacen que la desilusión del hincha hoy esté a flor de piel. Y las derrotas duelen, y hacen replantearse métodos y objetivos, y obligan a la revisión de lo actuado hasta el momento.
Si analizamos la actuación del equipo durante toda la temporada nos encontramos con que Atlético falló en los partidos definitorios, esos que otorgan puntos que son desicivos para campeonar, ante rivales calificados ó en aquellos en los que el equipo que lo enfrentó a priori resultaba más débil y ese déficit lo condenó a luchar solo por un lugar en la Promoción cuando, tal vez si se imponía en aquellos partidos, podía llegar a ser primero ó segundo. Por contrapartida, es fácil de observar que con un plantel austero, se logró el tercer puesto superando a equipos que gastaron muchísimo más y superando las expectativas que tenían la mayoría de los hinchas al comienzo del torneo. El entrenador Fuentes también fue una grata sorpresa para los que no conocían su forma de trabajo y demostró ser una persona de firmes convicciones, de esos "que no se casan con nadie", con una gran capacidad de análisis, conocimiento de la categoría, que promocionó y afianzó a varios jugadores juveniles y que obtuvo una interesante cantidad de puntos que lo llevaron a intancias de ascenso. En el haber, nos quedan algunas decisiones, como de conformación de equipos ó cambios durante los partidos, no entendidas por el público y que él nunca explicó, lo que hizo que su relación con los hinchas y la prensa sea siempre fría y distante, pero su actuación deja un saldo, para mi, altamente positivo y sería bueno una continuidad en el ciclo, cosa que por estas horas parece bastante difícil, por cuestiones personales del entrenador.
Como ven, si analizamos fríamente el desempeño de Atlético Rafaela durante la temporada 2008-2009 encontraremos aristas realmente positivas. Pero a veces los hinchas se quedan con la última imagen de un equipo, y las que brindó "La Crema" no fueron las mejores y dejaron un sabor margo y de desazón que será difícil olvidar. A esos que miran DESDE EL TABLÓN, solo resta consolarlos, decirles que no tienen otra opción que asimilar el golpe, rearmarse para lo que viene y que tras lo conseguido por su equipo, pueden mirar a cualquiera a los ojos, con la frente bien alta, como si tuvieran la punta de un filoso cuchillo apoyada en la barbilla.
Etiquetas: Informes
4 Comments:
otra vez sera
AM10 que dicotomía la tuya
por un lado Cremoso, por el otro fana del 9...
quién te entiende...
soy anticrema,fue un comentario nada mas jejeje
entonces Uds. es de los míos
jajajajaj
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