¿FÚTBOL PARA TODOS?

"La objetividad es lo más subjetivo que hay" me dijo alguna vez una persona que trabajaba en los medios de comunicación y que a su vez fue formador de otros que hoy cumplen las funciones de comunicadores sociales. Y si bien yo nunca comprendí en profundidad esa frase (será por mi propia mediocridad ó porque nunca me dispuse a tratar de entenderla) entiendo que ser objetivo es algo casi imposible para quienes se encargan de transmitir un hecho.

Pero por imposible que sea lograr ser "objetivos", nosotros los que miramos DESDE EL TABLÓN, no podemos permitir que los agentes de prensa dejen de ser imparciales y, lamentablemente, esas reprochables actitudes se ven en forma contínua en la televisión cuando se enfrentan equipos de fútbol provenientes de Buenos Aires contra otros del interior del país.

No es mi intención hacer un reclamo de federalismo e irme por las ramas tratando de desentrañar cuestiones que vienen desde el nacimiento mismo de nuestro país porque, en definitiva, este es solo una humilde columna de alguien que trata de hablar de fútbol. Pero, como espectadores, duele ver y oir como los cronistas llegados de la metrópoli argentina permanentemente parcializan sus comentarios a favor de los equipos capitalinos ó provenientes del cordon que rodea a Buenos Aires.

Ejemplos concretos sobran y sería engorroso numerarlos en este escrito. Lo cierto es que esta especie de discriminación se siente (tal como comentaba un dolido rafaelino en un comment de un post anterior), se palpa habitualmente y acrecienta el resquemor y la sospechas que existen de parte de los equipos del interior con el ente que organiza los torneos. Y la verdad les digo, que al ver como los equipos de las distintas provincias son aves de paso por la máxima categoría del fútbol doméstico y como se fomenta y celebra en los medios los logros de los equipos de Buenos Aires, esas dudas e impotencia se acrecientan cada vez más.