NI TAN CAPOS, NI TAN GROSSOS

Cuando hace poco más de una semana atrás, tras observar las lo ocurrido entre Atlético y la C.A.I. de Comodoro Rivadavia, titulaba el post como "ESTÚPIDO FINAL"; imaginaba que una dura sanción recaería sobre el club de Rafaela y que ella incluiría un descuento de puntos (tal como estipula el reglamento) que lo sacaría de competencia por alguno de los premios que ofrece el torneo de la B Nacional.

Finalmente ayer por la tarde, pudo conocerse el fallo que el Comité Ejecutivo de AFA dictó sobre el caso de la agresión: además de hacer jugar los minutos que restaban del partido en la misma cancha y con público (obligación que ya se había conocido el viernes pasado y se disputó en último miércoles), el castigo fue solo económico y dictaminó que Atlético deberá pagar el equivalente a 300 entradas populares por ocho partidos y hacerse cargo de los gastos ocurridos en el traslado del equipo visitante para jugar los segundos 45 minutos. El monto total ascendería aproximadamente a los $ 75.000.

Lo que puede verse DESDE EL TABLON acerca de este caso, es como todas las miserias que rodean al fútbol salieron a la luz. Primero, la violencia (ya sea física, verbal ó psicológica) ejercida por el público hacia un jugador tal como ocurrió durante aquel partido y tras la finalización del mismo. Segundo, las declaraciones poco felices que tuvo la víctima en los días posteriores al hecho, donde se contradijo y manifestó cosas poco creíbles ó muy difíciles de sostener. Tercero: la actuación de los dirigentes de otros equipos, que hicieron un monumental lobby para que se llegue al descuento de puntos, no por el hecho de respetar el reglamento, sino por obtener un beneficio deportivo para sus propias instituciones. Cuarto: el rol de la prensa, donde cada uno dijo lo que le convenía y la mayoría parecían hinchas de tribuna, más que profesionales que deben informar y dar una opìnión sensata. Quinto: La actuación del comité de AFA que sanciona no con el reglamento, sino atendiendo cada caso en particular y "mirando la cara del cliente".

Lo que en la noche de aquel fatídico martes parecía el final, redundó en un beneficio deportivo para Atlético de Rafaela que pudo completar el partido ante un equipo regado de jugadores que no participan habitualmente del primer equipo de la C.A.I., con público y en su propio estadio donde finalmente consiguió la victoria que lo mantiene con chances para pelear un ascenso y una Promoción.Ahora, la verdad se definirá mañana dentro de un campo de juego tal como les gusta a los directivos de la Asociación del Fútbol Argentino.

En esta oportunidad Atlético salió bien parado ante un grupo de otros clubes que solicitaban el peor castigo, pero no nos sorprendamos si en el futuro estemos hablando de un caso a la inversa donde el perjudicado sea el club de Rafaela. Ahí no habrá lugar a pataleo.