SOBRENOMBRES NO HAY NADA ESCRITO

En todos los ámbitos de Argentina es moneda corriente el uso sobrenombres. El fútbol de nuestro país no está excento de esa costumbre y a diario oímos, no sólo los "pseudónimos" de jugadores sino que tambien como se llaman a los clubes por apodos, algunos honrosos otros un poco más despectivos.

Generalmente bautizados por integrantes de los medios de comunicación y adoptados por la gente, también nos encontramos con nombres creados en forma despectiva por los rivales, los apodos de los clubes se remontan a los orígenes mismos del fútbol. Y para que no se queden con ganas, acá les traigo algunos:

Boca Juniors: Ese club fue llamado en primera instancia como "Xeneises" que quiere decir genoveses y se refiere a aquéllos inmigrantes italianos quienes se transformaban en hinchas del club y se radicaban en el barrio de "La Boca" que, como solía inundarse y a consecuencia de ello salir a flote el producto de los pozos negros, fué bautizado por sus rivales como "Bosteros".

River Plate: Con el adveninmiento del profesionalismo en 1930, este club decide mudar su estadio del barrio obrero de La Boca a otro situado en la coqueta esquina de Avenida Alvear y Tagle y contrata al goleador de Sportivo Buenos Aires Carlos Peucelle abonando $ 10.000 por el pase por lo que la prensa comienza a llamarlos "Los Millonarios". Entre 1950 y 1970 River padece una sequía de títulos nacionales que duraría 18 años y pierde increíblemente la final de la Copa Libertadores de 1966 por lo que sus enemigos comienzan a llamarlos "Las Gallinas" y por propiedad transitiva "EL gallinero" a su estadio.

Racing: Este club fué el sucesor del poderosísimo Alumni multicampeón de la era amateur. Por la jerarquía de sus jugadores y su refinado estilo de juego fué bautizado como "La Academia" del balonpié.

Independiente: a los "rojos" de Avellaneda no fué difícil apodarlos y se basaron el el color de su divisa. Con el tiempo, gracias a la gran cantidad de títulos internacionales conseguidos se autobautizaron "El Rey de Copas".

San Lorenzo: debido a ser fundado por un cura y llevar el nombre de un santo la prensa engalanó al club con el mote de "Los Santos de Boedo". Los rivales, basándose en el color de las sotanas, se mofaban llamándolos "Los Cuervos de Boedo"

En el interior del país, los sobrenombres se originaron a través de dichos populares que estaban generalmente relacionados con el origen social de los seguidores de cada club. Así es como encontramos en la ciudad de La Plata a:

Gimnasia y Esgrima: fundado en el Barrio "El Modongo", mayormente habitado por empleados de un frigorífico cercano por lo que recibieron el apodo de "Triperos". Al construir su estadio en medio del bosque platenses, sus hinchas comenzaron a autoproclamarse como "El Lobo".

Estudiantes: como su nombre lo indica, fundado por alumnos de la facultad de medicina. EL sobrenombre de "Pincharratas" tiene dos posibles orígenes: el primero que dice que asi le decían a los futuros doctores que experimentaban con roedores y el segundo que ése era el apodo de un reconocido ciruja de la ciudad, que se alimentaba de estos simpáticos bichitos, y que era apasionado hincha del club.

En Rosario, encontramos a Rosario Central y Newells old Boys. La historia une a estos dos clubes en un partido a beneficio de los enfermos de lepra del Hospital Carrasco que el primero finalmente decidió no jugar. Desde ese día los de Central son los "Canallas" y los de Newells los "Leprosos".

Una de las mayores diferencias sociales las encontramos en los dos clubes más importantes de la ciudad de Santa Fe, que son Colon y Union. El primero, llamado "Los Sabaleros" debido a la gran cantidad de humildes pescadores de sábalos que contaban entre sus hinchas y el segundo, "Los Tatengues" que en la jerga de la época quería decir niños bien. Y aquí mismo, en Rafaela, vemos como están "Los Cremosos" de Atlético equipo identificado con las clases sociales más altas de la ciudad y "Los Negros" de Sportivo, club proveniente del barrio más norteño y humilde.

Otros apodos que quedaron en el saber popular son el de Atlanta, llamado "Bohemio" porque no tenía estadio propio y peregrinaba por diversas canchas para poder jugar; el de Chacarita, que lleva el mote de "Funebreros" porque sus fundadores eran empleados del famoso cementerio de ese barrio porteño; y el de Quimes, que creo que no debo explicar por que los llaman "Los Cerveceros".

Pero la prensa en su afán de adornar y engalanar relatos y comentarios, no sólo se la agarró con jugadores y clubes si no que también se encargó de bautizar equipos, con el resultado de que con el correr del tiempo algunos apodos quedaron definitivamente arraigados en el club. Así encontramos a "Los Diablos Rojos" de Independiente de 1926 que mostraba un juego endiablado, "El Ciclón" que arrasó el campeonato de 1927 representando a San Lorenzo, transformándose en 1933 en "Los Gauchos de Boedo" ya que contaban en sus filas con todos jugadores provenientes del interior del país. En 1940 "El Taladro" Banfield agujereaba defensas rivales, River Plate presentaba una delantera histórica que llamarían "La Máquina" y más tarde, a principios del ´5o, Argentinos Juniors se transformaba en "Los Bichos colorados" que picaban y hacían roncha y goles. Ya terminando con esta costumbre bautismal, el fútbol argentino se deleitaba con "El equipo de José" quien no fué otro mas que Racing, dirigido por Juan José Pizutti que lo tomó último en la tabla y lo llevó a ganar la Copa Intercontinental dejando el legado que todavía hoy resuena en las canchas cuando un equipo es dirigido por algún José y gana, escuchándose el cantito que dice: "...y ya lo vé, es el equipo de José...".

Hoy es difícil encontrarnos con sobrenombres nuevos de clubes ó de equipos. Será por la falta de imaginación, porque estamos ocupados en otros menesteres ó directamente porque no se ven más grandes formaciones. Lo cierto es que los apodos quedaron grabados a fuego en la historia de los clubes y son tomados por sus hinchas con orgullo y los enarbolan cual bandera por donde estos vayan.