VOS SOS DE LA "B" II

Participar de un torneo de segunda división ó de la "B" en nuestro país nunca estuvo muy bien visto. Habitualmente, los hinchas que tienen la posibilidad de ver a sus equipos jugando en primera se mofan de aquéllos que no pueden hacerlos con el clásico y casi despectivo cántico que dice: "...vos sos de la "B"...", los medios de comunicación nunca le dieron la misma trascendecia a los partidos de una y otra categoría y los mismos dirigentes y entrenadores de "primera" le prestaban muy poca atención a los jugadores que se desempeñaban en las categorías menores.

Convengamos que el juego que se observa hoy en día en el Torneo Nacional B difiere del mostrado en la "A". Un poco más lento, mucho más friccionado, con canchas a veces poco aptas para la práctica del fútbol y con estadios reducidos con la gente agolpada contra el alambrado respirándole en la nuca a los protagonistas del match, el campeonato de segunda división argentino se convierte en una gran prueba de juego y de carácter para sus participantes, y nos ha dado pruebas de que no cualquiera puede jugarlo ya que a lo largo de su historia se ha visto hacer agua a muchos consagrados que intentaron ser partícipes de algún equipo del ascenso.

Con el deterioro de las economías de los clubes de primera división, en los últimos tiempos desde arriba se le ha prestado un poco más de atención a la segunda categoría y pudimos ver como varios jugadores que se destacaban en ella dieron "el salto" cosa que años antes era realmente difícil que ocurriera. Y hasta la misma televisión se ha interesado más y nos muestra tres ó cuatro partidos, más un resumen de toda la fecha por semana, otorgándole así a jugadores, directores técnicos y clubes la posibilidad de hacerse conocidos en todo el país y de poder trascender transformando a la divisional en una categoría de fogueo para sus protagonistas, tal como se hace en las ligas más importantes del mundo.

Con el dramatismo que a veces le aplicamos al fútbol, para el aficionado argentino jugar en la "B" es una deshonra y se lo ve llorar como si el club fuera a desaparecer, cuando sólo le toca descender de categoría debido a las malas campañas realizadas. Y los dirigentes no estan exentos de esto e intentan por todos los medios evitar la ecatombe futbolística de jugar en la "B" y recurren a cualquier artimaña extra futbolística para evitarlo, como es el actual sistema de promedios que no sólo es único en el mundo sino que tambien es injusto y netamente desfavorable para los equipos recién ascendidos.

Salvo Boca, River e Independiente, todos los clubes han pasado por segunda división y ahora atesoran el recuerdo con orgullo, como debe ser. La "B" no es un infierno ni un castigo, por alli han pasado grandes equipos, grandísimos jugadores y excelentes directores técnicos que con más o menos suerte pudieron trascender. Y quienes rodeamos el mundo del balompié debemos entender y aceptar que esta categoría puede ser tranquilamente el puntapié inicial para cualquier campaña y que tiene la misma jerarquía que la división mayor de nuestro siempre bien ponderado fútbol argentino.