¿QUÉ ES EL FÚTBOL?

Si en este momento salimos a la calle y comenzamos a preguntarle a la gente que pasa: ¿qué es fútbol?, seguramente obtendremos diversas respuestas.

Fútbol son veintidos tipos corriendo atrás de una pelota que cuando la alcanzan la patean, dirían quienes no entienden ó no gustan de este deporte, cosa que yo discuto porque siento como que se lo minimiza. Como si yo diría que literatura es contar en un papel historias que sucedieron ó que nunca sucederán.

Fútbol es uno de los opios del pueblo, diría algún político inescrupuloso.

El fútbol es una gran negocio diría alguno que lo ve como la oportunidad de prenderse en el manejo de la gran cantidad de dinero que se mueve en esta actividad.

El fútbol es una profesión, podría ser la respuesta de algún jugador ó ex jugador.

El fútbol es un deporte declararía alguna profesora de Educación Física.

Fútbol es pasión de multitudes respondería algún fanático con sueños de relator de radio.

Digo yo, que el fútbol es un juego, ni más ni menos y desde sus orígenes, allá por la vieja Inglaterra en que los habitantes de dos poblados intentaban llevar el balón a campo traviesa hacia la otra aldea, que el fútbol ha tenido como idiosincrasia el orgullo de la victoria y eso ha sido su piedra fundamental para que se desarrolle y se convierta en lo que es hoy.

Digo juego porque se fundamenta en la destreza de llevar la pelota con los pies para hacerla traspasar la meta y se desarrolla popularmente gracias a la facilidad con que puede practicarse en cualquier parte (ya que con dos remeras y una pelota de cualquier tamaño uno puede fabricar una canchita en cualquier ámbito y “jugar”) y si a eso le sumamos el orgullo y las ansias de ser mejor que el otro tenemos como resultado un cóctel explosivo que hace que nuestro deporte sea ya un fenómeno social.

Es por eso que este juego, que conlleva tanta pasión, se transformó en deporte popular y profesión para terminar como un gran negocio para muchos y para otros que lo utilizaron como cortina de humo para tapar sus maniobras.

Nosotros, los del tablón, no tenemos que olvidarnos de su esencia, del juego de la pelota que es de las cosas más lindas que hay en la Tierra y tratar de volver a ser pibes cada vez que nuestro equipo entra a la cancha.