DE MEMORIA: BIGOTE...AR...Y NO LLOVÍA

Eduardo Pereira es un uruguayo que se desempeñaba como arquero. En 1987 integró el equipazo de Peñarol que fue campeón de América y un par de años más tarde desembarcó en Argentina para jugar en Independiente de Avellaneda, con el que fué campeón en aquel torneo que se definían por penales los partidos empatados. Los hinchas tofdavía hoy recorduerdan la magistral actuación que tuvo en un clásico frente a Racing que terminó igualado y él atajó dos penales en la definición, dándole la victoria al "Rojo".


Los neutrales lo recordamos, tal como muestra la foto, por su look poco común: pantalones largos y las medias por sobre ellos, subidas hasta la rodillas, así hicieran cuarenta grados a la sombra. Por esto, se tejieron varias conjeturas en torno a este señor y se decía que tenía cicatrices en las piernas producto de una quemadura producida con agua caliente que se le había caído de un termo mientras mateaba, tal como hacen los uruguayos. Para mi, inolvidable por la seguridad que brindaba debajo de los tres palos, por su peinado "rollinga" y por esos bigotes setentosos, dignos de Pancho Villa, y uno de los más tupidos de la historia del fútbol nacional.


Eduardo Pereyra: ¡¡¡figura de Deportes en el Recuerdo!!!