MISMOS JUGADORES, NUEVA ACTITUD

El seleccionado argentino venció a su similar de Francia por 2-0 en un match disputado en Marsella y la noticia no pasó desapercibida para el mundo futbolero. Claro está que desde que Diego Maradona asumió la dirección técnica del equipo, lo que el combinado celeste y blanco haga ó deje de hacer será observado por gente de todo el mundo, y eso es a algo que los argentinos deberemos acostumbrarnos. Por el tiempo que dure la estadía de Maradona al frente de la selección, el equipo será partícipe de su fama.

Nosotros, los del tablón, que ayer nos sentamos con expectativa frente al TV para ver lo que el partido nos ofrecía, nos encontramos con un equipo conformado por casi los mismos jugadores que tan criticados fueron hasta hace dos partidos atrás, a fines del 2008. La no tan pequeña diferencia de aquel team dirigido por Basile a éste, es la tan mentada actitud que demostró y que los hinchas siempre reclaman, más aún cuando de defender los colores de la selección se trata.

El de ayer no fue un partido más, se jugó con dientes apretados, disputando cada pelota como si fuera la última, marcando presencia en cada jugada durante los noventa minutos de juego, haciendo figuras a esos que están más identificados con este tipo de juego como Mascherano (siempre Mascherano), Gago, Heinze y Demichellis. Sin tantas llegadas al arco contrario, el equipo argentino aguantó los embates rivales al principio y poco a poco fué acomodándose en el campo de juego, para afirmarse luego y terminar siendo netamente superior al combinado frances, que sucumbió ante el toqueteo y floreo que planteó Argentina al final del encuentro.

Ese final superior fue el que quedó en las retinas de todos y hace que hoy se hable muy bien del seleccionado. Pero esto es solo el comienzo, un buen primer paso para "poner proa hacia objetivos superiores" como escuché decir a un gran periodista. Diego Maradona cumplió su primer objetivo, el de reinsertar la mística y las ganas dentro de un equipo que venía sin respuestas anímicas. Ahora falta probar más jugadores, corregir errores, crear variantes de juego.

En definitiva, todavía falta el fútbol, pero para empezar estuvo bien, bastante bien.