EL FUTURO YA LLEGÓ

Desde que empecé a consumir fútbol, y de esto hace más de veinte años, que vengo escuchando a los especialistas decir que torneo tras torneo el nivel de juego va en un claro descenso, entonces si hacemos un rápido cálculo, piensen en cuanto ha debido bajar la calidad de nuestro fútbol desde 1984 a la fecha. Es por eso que yo nunca compartí la afirmación de los entendidos; a mi entender la calidad de la competencia de AFA ha sido bastante buena, lo que si tengo que reconocer que en estos tiempos todo se hace con más urgencia: solo importa ganar hoy y como sea, que mañana vemos que hacemos.

En este torneo Apertura que estamos transitando, creo que deberé dimitir mi opinión y reconocer que aquellos detractores del fútbol criollo, esta vez no están equivocados. Hoy nos encontramos con que ningún equipo puede obtener le regularidad necesaria para la competencia, con que les cuesta horrores ganar de visitantes, con que, salvo Germán Denis que está en un nivel superlativo, no hay un jugador que se destaque por sobre los otros y también tenemos DT que se preocupan más por sobrevivir en esta jungla que por dejar alguna enseñanza ó nuevo concepto que enriquezca al juego.

Esas características del torneo a las cuales me refería en el párrafo anterior son las que sobresalen hace años en el Torneo Nacional B, donde cada vez se hace más difícil hacer pié, donde nadie puede hacer un pronóstico sobre quién ganará un partido ó saldrá campeón y donde se plantean partidos muy cerrados donde el que se equivoca pierde y lo único que importa es agarrar una rachita lo más larga posible (tantoa ivel individual como de colectivo) que permita conseguir los puntos necesarios para alcanzar el objetivo planteado.

En aquellos años de mi infancia / adolescencia en que devoraba “El Gráfico” y escuchaba cuanta persona hable de fútbol en las radios aprendí un término que bautizaba la baja de nivel del fútbol de primera y siempre me causó gracia escucharlo. Hoy tengo que decir que la tan temida “nacionalbetización” del fútbol argentino ya se ha instalado entre nosotros y de sus protagonistas dependerá que se pueda recuperar el gran nivel que alguna vez tuvo la primera división de AFA.