Definir al fútbol es difícil. Una rara mezcla de deporte, juego, profesión, espectáculo y pasión dió como resultado un cóctel que es conocido mundialmente y que innegablemente atrae a multitudes como ninguna otra cosa. Les guste ó no, el fútbol tiene millones de seguidores pero los que le son ajenos, nunca están totalmente abstraídos del tema y lo utilizan a diario.
Ya es un clásico que por ejemplo para cuando se juega un Campeonato Mundial opinen todos y el balonpié se meta en nuestras vidas en forma plena por aproximadamente un mes ó por lo menos, el tiempo que dure la participación de nuestro seleccionado en el torneo. En ese tiempo, todos opinan: los especialistas, los fans pero también las amas de casa, las novias, los niños de las escuelas y todo aquel al que le preguntan.
Pero eso no es todo, el mundo fútbol está siempre presente en todos los ámbitos y todos los días se juegue ó no. Recuerdo que en mi adolescencia, tenía un compañero de escuela que cuando quería acercarse a una chica y ésta lo rechazaba, volvía cabizbajo diciendo: "me sacó tarjeta roja" y remataba con un "¡¡a las duchas!!. Es común tambien hoy en día que cuando vemos a alguna persona que no está en sus cabales alguien comente: "a este le faltan un par de jugadores", frase que con mis amigos reforzábamos diciendo: "a éste le falta un buen arquero y un nueve goleador". En este momento tambien se me viene a la cabeza el recuerdo del gran Roberto Fontanarrosa que en sus últimos días de vida declaraba, casi postrado, que "jugaba con siete" y los innumerables cantitos futboleros creados en base a reconocidos temas musicales y, casi increíblemente, la gran cantidad de temas musicales creados en base a cantitos futboleros.
En los últimos meses en nuestro país y con motivo del tan trillado (nunca mejor utilizado este término) conflicto entre el Gobierno Nacional y el sector agropecuario vimos como el fútbol se metió en cada una de las manifestaciones de ambos bandos. Con bombos, cantitos, banderas y estandartes las personas expresaban sus convicciones en los diferentes actos. Los medios siempre decían que esto sería un largo partido. Un dirigente declaraba, tras la votación en la Cámara de Diputados, que habían perdido el primer match pero que confiaba en ir a "una definición por penales". El final transmitido por TV en la Cámara de Senadores fue seguido por ambas parcialidades por pantalla gigante y los beneficiados con el resultado festejaron la decisión como un gol, gritaron "¡Argentina, Argentina!" como lo haría la gente en el mismísimo Monumental de Núñez y hasta ese mismo dirigente que pedía penales, sonriente declaró que la definición del vicepresidente había sido "al ángulo". La prensa, entre tantos títulos de aquel día, destacó ese que decía: "Cobos, que jugador".
Estos que enumeré, son solo ejemplos que afirman mis dichos. El fútbol está tan metido en nuestra sociedad que aparece en los lugares más extraños y cuando nadie se lo espera. Les guste ó no a sus detractores, aunque no lo veamos el fútbol siempre está.
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