LOS DIOSES DEBEN ESTAR LOCOS
Lo hizo Palermo. Lo gritaron muchos. Lloramos todos.
Argentina 2 - Grecia 0 y nuestro seleccionado que se impone con autoridad ante un rival que necesitaba un triunfo para clasificar y que en ningún momento del partido intentó siquiera un ataque masivo y, por el contrario, armó un esquema ultra defensivo con seis hombres en la última línea que se dedicaban solo a destruir los intentos de Verón, Messi y compañía.
Pero en una actitud saludable, el equipo nacional nunca se conformó en el empate y siempre fue, buscó y arriesgó (hasta a veces desprotegiéndose en demasía) para crear varias situaciones de gol a pesar del cerrojo que imponía el rival, hasta que pudo conseguir el primer tanto. De ahí en más, con el equipo griego abatido, desorientado y sin condiciones para ejecutar un plan b, fue un monólogo con el ingresado Pastore como eje y un liberado Messi.
Sólo restó tiempo para que aparezca el hombre-leyenda. El Titán. El jugador que ya está en el Olimpo de los indiscutibles, para seguir escribiendo su historia. "Entrá y definímelo" dice que le dijo el DT. Y él entró, y lo definió capturando un rebote, parado donde tenía que estar, como marca la historia de los goleadores. Martín Palermo anotó y se anotó en un Mundial y Argentina lo festeja.
Tres jugados, tres ganados. Siete goles a favor, uno en contra. Esos son los números del seleccionado que echan por tierra las presunciones de aquellos agoreros que pronosticaban un rápido regreso a casa. Ahora vienen los malditos octavos, y espera México como en el 2006. Llegan las fases del que se equivoca, se vuelve dijo Maradona y tiene razón. Aunque él, más que nadie, espera un guiño divino porque sabe que los dioses deben estar locos... y son hinchas del Loco.
Etiquetas: Mundial 2010
1 Comments:
Martin es un grande y se merecia esto.que bien clemente,me gustaria que siga jugando.ud que opina(dejo de ser am10,ahora soy AM 9 EN HONOR AL LOCO)
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