TÁCTICAS Y ESTRATEGIAS DE GUERRA (T.E.G.)

PARA LA TIA AMANDA, QUE NO SABE NADA DE FÚTBOL PERO SE PREOCUPA POR LAS TÁCTICAS.

En el fútbol existen un montón de tácticas de juego y los hinchas, periodistas y opinólogos se rompen la cabeza debatiendo sobre cuál es la mejor ó la más efectiva.

Desde el comienzo casual de este deporte las tácticas fueron mutando de acuerdo a necesidades de la época. Por esa razón vemos que en un principio el fútbol si eran once tipos corriendo detrás de una pelota, como dicen sus detractores, pero luego se fué ordenando para pasar a sistemas tales como el "3-2-2-3" también llamado "WM" con el que se jugaba en los años 40 ó el "4-3-2-1" también llamado "punta de lanza" practicado por el Real Madrid de Distéfano que tanto buenos resultados le dió. Ya en al actualidad, pudimos ver como se fué mutando del clásico 4-3-3 de los 70 para pasar a un más conservador 4-4-2 de los 80, hasta el "guerrero" 3-5-2 de los 90.

Hoy es muy común que cada director técnico empieze a trabajar en un club y trate de instalar el esquema de juego que a él le gusta sin tener en cuenta la clase de jugadores con que cuenta, y es la causa principal de los fracasos. Yo estoy convencido que los DT primeron deben evaluar el material que tiene para definir una táctica y deben preparar al equipo para, si es necesario, cambiar de estrategia durante un partido ó a mitad de un campeonato, cosa que casi nadie hace.

Si para muestra basta un botón acá les dejo dos como ejemplos que afirman mi pensamiento:

En el River Plate temporada 1985 / 1986 el "Bambino" Veira jugaba con un 4-4-2, siendo el equipo titular: Pumpido; Gordillo, Borelli, Ruggeri, Montenegro; Enrique, Gallego, Morresi, Alfaro; Amuchástegui y Francéscoli. Ese quipo ganó por más de 10 puntos de diferencia el campeonato y se caracterizó por el buen juego con la dupla Morresi-Francéscoli que intercambiaban posiciones y volvían locos a los defensores y volantes rivales y con el agregado de la habilidad y explosión de la "Araña" Amuchástegui.
Pero para jugar la Copa Libertadores, el club vendió a éste último y a Francéscoli. Se lesionó Borelli y Morresi bajó considerablemente su nivel, por lo que Veira dispuso reemplazar la calidad de Borelli por el recio uruguayo Gutiérrez, a Morresi por el Beto Alonso y en la delantera ubicó a Alzamendi y Centurión. Éstos dos no tenían nada que ver en el juego con sus antecesores, lo mejor que tenían era la habiidad y la frialdad para definir. Es por eso que el técnico decidió parar el equipo atrás (donde esperaban los centrales y Gallego que le pegaban al que se le cruce) y salir de contrataque con los grandes pases que le aseguraba la magistral pegada de Alonso. Y con esa táctica, adecuada a los jugadores que tenía, a River le alcanzó para ser campeón.

Otro caso, en donde un equipo cambia su forma de jugar a mitad de un torneo es la selección Argentina de 1986, donde Bilardo al ver que todos los equipos que enfrentaban jugaban con un 4-4-2, decidió sacar al marcador de punta izquierdo y ubicar a un volante en esa posición para ganar la media cancha y formar un 3-5-2 que fué revolucionario y le sirvió para ganar el título.

¿Son las tácticas infalibles y aseguran triunfos? No. Ésto es fútbol, no ajedrez ni T.E.G. Y el éxito de una estrategia siempre, pero siempre, dependerá de los ejecutantes, de la calidad que éstos tengan y de cómo se levantaron el día del partido. Por eso es tan lindo este deporte.

¡¡Rusia ataca a Kamchatka!!