MARADONA, OTRA VEZ, SE FUE DE BOCA

Ojo conmigo...no me contradigan

La noticia pasó desapercibida, pero el viernes pasado Diego Maradona declaró que no seguirá en su cargo de "Asesor" del club Boca Juniors, cargo que ostentaba desde hace mas o menos un año.

"No sigo más. Hay cosas que no me gustan. Es todo muy desprolijo. No se le puede sacar un técnico a ningún equipo". "Al tipo que era capaz y no lo quería nadie de un día para el otro te lo chupan". Fueron algunas de las declaraciones del ex diez en las que coincido plenamente ya que por muy importante que sea la selección nacional, es totalmente injusto que le saque el director técnico a un club de un día para el otro.

Pero, como siempre, Diegote "agarró la bola de bowling, tiró y tumbó a todos" (copyright Macri) y continuó hablando calificando a la situación como "mafiosa" (una vez más), manifestándose dolido con Julio Grondona por lo acontecido y por las declaraciones del pope de la AFA cuando dijo algo así como "que Maradona deje de hablar y se anime a dirijir Boca". También tiró munición para los dirigentes xeneises, y se refirió a la elección del nuevo DT: "mis candidatos eran Russo y Martino, después ellos salieron con lo de La Volpe" y, de paso cañaso, le metió presion al "bigotón" diciendo: "La Volpe no debe cambiar nada, si él es soberbio y dice que va a cambiar allá él; pero hay que tener cuidado con la soberbia en el fútbol". Se despidió, como suele hacerlo, con una bombita; al ser consultado si se animaría a dirijir Boca Juniors dijo: "hasta fin de año tengo compromisos ya tomados con el Showbol, ya le di mi palabra a los muchachos, pero después...puede ser" (LLuvia de chanes).

La desición y las palabras vertidas por el mejor de la historia son totalmente respetables pero al momento de asumir una responsabilidad dirigencial él mismo debía saber que en el camino debería afrontar buenas y malas, aciertos y errores y fundamentalmente discusiones que ganaría y perdería pero que a la larga beneficiarían al club de sus amores, por lo que este nuevo desplante se transforma en un capricho mas en su larga trayectoria.

El viernes 25 a Diego Armando Maradona se lo vió barbado, pelilargo y ya menos flaco que aquel de la foto que ilustra el post. Su lengua sigue afilada y su mundo otra vez se llena de contradicciones, de idas y vueltas y de caprichos que al no ser concedidos llevan a abandonar el barco donde está subido traicionando a la gente que confió en él y que, a pesar de todo, todavía lo idolatra.