PALERMO NO MERECÍA ALGO ASÍ

El Domingo pasado llegó, al fin, el tan esperado gol número 180 de Martín Palermo jugando para Boca Juniors, igualando el viejo récord de Francisco “Pancho” Varallo. Y digo esperado porque desde hacía una semana que todos los que siguen al fútbol de nuestro país estaban a la expectativa de que ocurriera el hecho y mientras tanto discutían si eso debía considerarse un récord ó no.

La cosa es así: a Palermo le cuentan los 150 goles que marcó por campeonatos locales más 30 que hizo en la disputa por Copas Internacionales, mientras que a Varallo le computan 180 por campeonatos de primera división pero no los 14 que conquistó en otras competencias como las desaparecidas Copa Becar Varela, la Copa Competencia y la Copa Adrián Escobar, aduciendo que no eran torneos oficiales. Aunque según lo que pude averiguar, esos eran campeonatos organizados por AFA ó entes OFICIALES que regían al fútbol de nuestro país y si no me equivoco, los ganados por el club Boca Juniors tienen su correspondiente estrella en el escudo del club.

Leyendo el párrafo anterior y haciendo una rápida cuenta veremos que a Palermo le faltan algunos goles para llegar al tan mentado récord, pero ciertos medios de prensa y empresas ligadas al fútbol y al jugador se empeñaron en obviar la realidad y sostener la obtención del logro por el delantero platense, cosa que otros medios de prensa ajenos y rivales, sumados a varios blogs (que cada día son más leídos y tenidos en cuenta), se encargaron de refutar en cuanta aparición podían. Ese enfrentamiento derivó en una polémica mediática que dejó en el centro de la escena al pobre de Martín Palermo que solo se limitó a hacer lo que mejor sabe: goles.

Creo que toda esta movida que se formó alrededor del jugador, hizo que nos olvidáramos de él y eso fué un acto totalmente injusto. No importa ahora si la campaña es intencionada ó no, porque a pesar de las tantas justificaciones que se dieron, los interesados no tardaron en sacar a la venta ediciones extras de revistas ó artículos deportivos; si no que pienso que a Martín Palermo habría que dejarlo fuera de la discusión: sacó chapa de ídolo en su club y es respetado y temido por los rivales, hizo 180 goles, va por más y nadie se atreve a ponerle techo. Con récord ó no, Martín Palermo sigue rompiendo redes y estoy seguro que continuará haciendo historia. Historia de la que estamos siendo testigos y que podremos contar a nuestros nietos.