CON EL CULO EN LA MANO DE D10S

Pasaron dos nuevos partidos por Eliminatorias para el Mundial 2010 y a los argentinos nos han quedado más dudas que certezas sobre nuestro representativo. Y de las cosas que estamos seguros, lamentablemente, son los aspectos negativos que resaltan en el equipo.

El sábado pasado, en el partido frente a Colombia, el equipo de Maradona mostró una de sus peores producciones de estos tiempos: inexpresivo en ataque y dubitativo en defensa, defectos que hicieron que el equipo visitante domine las acciones del match y no logre convertir solo por la ineficacia de sus jugadores. Por suerte, el seleccionado nacional aprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo y pudo convertir el único gol del partido a través de Díaz.

Ayer miércoles, frente a Ecuador, se pudo ver un equipo bien plantado, que denotó una buena planificación previa del partido y con los protagonistas convencidos y desarrollando de buena forma el "libreto" pre establecido.Firme en el mediocampo y en defensa, trataba de salir de contraataque aprovechando la velocidad de Messi y Tévez, quienes fueron los que ayer padecieron la ineficacia al perder dos grandes oportunidades en el primer tiempo y así no poder plasmar la superioridad evidenciada. En la segunda mitad, Argentina nunca pudo salir del asedio del equipo local y a medida que pasaba el tiempo y flaqueaban las fuerzas, ya no solo cedía la iniciativa sino que casi todo el campo de juego, refugiándose en el área. Tras el gol, que llegó de un fortísimo remate de media distancia (producto de ese "dejar hacer"), ya era muy tarde para evitar una reacción positiva. Todos sabíamos que el partido estaba liquidado y el segundo tanto fue solo anecdótico.

Nuestra selección mereció perder el sábado y ganó. Y ayer, la balanza del merecimiento indicaba llevarse al menos un empate y terminó perdiendo y con la imagen muy deslucida. El equipo no encuentra volumen de juego, problema que mostró en todas las Eliminatorias, le cuesta horrores convertir y como si fuera poco, ya le han perdido el respeto y todos sus rivales saben que es una escuadra vulnerable a quien cualquiera se le anima.

Faltan cuatro partidos para lograr la clasificación para Sudáfrica y Diego Maradona deberá trabajar mucho, rápido y bien si quiere cumplir el deseo de todos que es ver a nuestra selección en un nuevo Mundial. Vuelvo a rpetir desde esta humilde tribuna: ya no basta con pegar carteles en los vestuarios, sacar a relucir galardones y apoyar a los jugadores elegidos para que salgan a la cancha como guerreros. Es hora de demostrar planteos tácticos convincentes, firmeza en las decisiones y variante de nombres porque ya no hay margen de error y deberemos soportar, tal como dijo Carlos Tevez, clasificar con el culo en la mano.