CORTITO Y AL PIÉ I
Yo, como amante del fútbol y la lectura, he leído a lo largo de los años varios “Cuentos de fútbol” y me animé, más como un desafío personal que otra cosa, a escribir algún que otro “relato” como lo bauticé porque me daba pudor nombrarlo cuento y que si ustedes son seguidores del blog, habrán tenido oportunidad de leer. Fontanarrosa, Dolina, Sacheri, Benedetti, Trasmonte. son algunos de los autores que, para mi, incursionaron con gran estilo esta rama literaria. Pero también hay otros que no voy a nombrar que tal vez no estaban preparados para hacerlo, pero se tiraron a la pileta...y así les fue.
En estos últimos tiempos, hubo como un auge de los “Cuentos de fútbol” y ahora parece que cualquiera que haya ido dos veces a la cancha y sepa hilvanar dos frases publica un libro. Yo, por el momento, y debido a la saturación “cuentística-futbolera” del mercado no tengo ganas de sentarme a escribir algún relato, así sepa que no lo va a leer casi nadie, como aparentemente sucede con este blog. ¡Menos mal! Dirán ustedes, así no tenemos que padecerte, y tienen razón porque si los autores que nombré en el primer párrafo serían lo que al fútbol “tipos de selección” yo, siguiendo con la comparación, no pasaría de jugar en la reserva de alguna liga local.
Pero como esos jugadores fracasados, que se mudan para encontrar su lugar en el deporte y se van a jugar al “Fútbol Sala” ó “Fútbol Playa” que nos presenta un escenario más chiquito donde es más fácil sobresalir, hoy yo les traigo una idea que se me ocurrió a la cual denominé: “Cortito y al pié” y consiste en plasmar alguna historia ó hecho en pocas palabras, que no llegan a conformar un cuento. Y hoy les traigo el primero de ellos, para tratar de provocar algún tipo de emoción mientras ustedes leen, piensan y por que no, en una de esas también se animan a escribir. Espero que disfruten de estas historias mínimas que suceden en el gigantesco mundo fútbol.
Momento
Ahí estaba yo, parado sobre el césped que parecía una alfombra verde, en el estadio colmado de gente que observaba el intenso y disputado partido que todavía no tenía goles.
Fué promediando el segundo tiempo, cuando salió el rechazo desde mitad de cancha. El “5” nuestro le dio un boleo fenomenal a la pelota que salió alta, girando sobre si misma, aparentemente sin rumbo predestinado pero, gracias a Dios, con la dirección acertada.
En estos últimos tiempos, hubo como un auge de los “Cuentos de fútbol” y ahora parece que cualquiera que haya ido dos veces a la cancha y sepa hilvanar dos frases publica un libro. Yo, por el momento, y debido a la saturación “cuentística-futbolera” del mercado no tengo ganas de sentarme a escribir algún relato, así sepa que no lo va a leer casi nadie, como aparentemente sucede con este blog. ¡Menos mal! Dirán ustedes, así no tenemos que padecerte, y tienen razón porque si los autores que nombré en el primer párrafo serían lo que al fútbol “tipos de selección” yo, siguiendo con la comparación, no pasaría de jugar en la reserva de alguna liga local.
Pero como esos jugadores fracasados, que se mudan para encontrar su lugar en el deporte y se van a jugar al “Fútbol Sala” ó “Fútbol Playa” que nos presenta un escenario más chiquito donde es más fácil sobresalir, hoy yo les traigo una idea que se me ocurrió a la cual denominé: “Cortito y al pié” y consiste en plasmar alguna historia ó hecho en pocas palabras, que no llegan a conformar un cuento. Y hoy les traigo el primero de ellos, para tratar de provocar algún tipo de emoción mientras ustedes leen, piensan y por que no, en una de esas también se animan a escribir. Espero que disfruten de estas historias mínimas que suceden en el gigantesco mundo fútbol.
Momento
Ahí estaba yo, parado sobre el césped que parecía una alfombra verde, en el estadio colmado de gente que observaba el intenso y disputado partido que todavía no tenía goles.
Fué promediando el segundo tiempo, cuando salió el rechazo desde mitad de cancha. El “5” nuestro le dio un boleo fenomenal a la pelota que salió alta, girando sobre si misma, aparentemente sin rumbo predestinado pero, gracias a Dios, con la dirección acertada.
¡Le pelota venía hacia mí! Yo que hasta ese momento no había tocado una, me preparé: afirmé mis pies y concentré mi mirada en ese satélite que venía dirigido justo a mi cuerpo. En ese momento escuché el murmullo de la popular que me respiraba en la nuca. ¡Es mi momento! Pensé. Ahora todos podrán ver mis condiciones, me enfocarán las cámaras de TV. Una gota de sudor rodaba por mi sien, mientras el útil llegaba a mi, blanco y lustroso, agraciándome con su presencia como diciéndome: “allá voy, vamos a ver de lo que sos capaz, Ricardito”.
Tomé aire, y en el momento exacto exhalé mientras ahuecaba mi pecho para ofrecerle a la pelota una mullida bienvenida. Ella me golpeó y quedó mansita en el piso, buscando cobijo bajo la suela de mi pié derecho. ¡¡Parezco el Enzo!! Pensé y me imaginé a mi vieja sentada frente al televisor mirando la jugada, emocionada al verme. Levanté la cabeza para ver las distintas opciones que me ofrecía el juego cuando escuché el grito:¡¡¡Dale nene, dejá de dormir y alcanzame la pelota que para eso estás!! Fue la orden del arquero que no sabía nada de sueños y tenía que apurarse para hacer el saque de meta.
Etiquetas: Relatos
4 Comments:
Esta piola... Sabes algun buen libro de cuentos de futbol, como se llama?
Pelotas chicas, pelotas grandes, Lo leiste? Esta bueno?
Un buen libro de cuentos de fútbol es "Esperándolo a Tito" de Eduardo Sacheri.
Y el que mencionás vos, no lo conozco.
Gracias Zippo por visitar el blog y más por su comentario. Espero que su llama nos siga iluminando...¡¡¡cuac!!!
Gracias! Sinceramente hace mucho tiempo que leo este blog todos los dias, nunca habia comentado nada, de hecho no comento en ningun blog y leo muchos. Gracias por el dato y si queres conocer el libro que te mencione pasate por aca:
http://www.colihue.com.ar/fichaLibro?bookId=23726
Felicitaciones por tus ganas de escribir, xq como dijiste mas de una vez, parece que nadie quiere comentar, y que sigas escribiendo esta bueno.
Saludos desde Salazar... Pcia de Bs. As.
Zippo! (la llama ilunina, pero cuidado, a veces tmb quema!)
Jajajjaa buen cuento. O sea, no creas que un cuento puede ser mucho más que eso, Pachi. No creas que es una "gragea" ni nada por el estilo. Te lo dice tu hermano, que no es futbolero pèro es cuentero. Hace algunos más!!
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